Políticas

9/6/2014

La Plata Spoon River (antología sobre la inundación)


La conciencia del agua


 


¿El arte imita a la realidad? ¿La realidad imita al arte? Desde Platón hasta ahora, ríos de tinta han tratado de responder a estos interrogantes. En 1915 el poeta estadounidense Edgar Lee Masters publicaba su Antología de Spoon River, un poemario compuesto por epitafios que despedían a imaginarios habitantes muertos en un pueblo del interior de los Estados Unidos. En 2014 la historia vuelve a repetirse,  no como farsa sino como homenaje.


 


El 2 de abril de 2013, un temporal inundó la ciudad de La Plata. La cifra de cadáveres no está cerrada todavía, pero ya son más de setenta. El gobierno de Daniel Scioli trató desde el principio de ocultar esta penosa realidad, cimentada en la falta de inversión en infraestructura y en negociados inmobiliarios a costa de terrenos públicos. 


 


La antología La Plata Spoon River, que hace poco fue editada en esa ciudad, recoge poemas que, a manera de epitafios, despiden a habitantes reales de una ciudad que no sólo es real, sino que es la capital de la provincia más habitada del país. Cada poema lleva por título el nombre de una de las víctimas de la inundación. 


 


El conjunto es un sentido homenaje a esos seres, anónimos para el Estado, que la poesía convierte en personas y los pone frente a nuestros ojos. Es una reivindicación de los hombres y mujeres que no tienen más amparo que su propia vida y luchan cotidianamente por su pan contra un sistema que los necesita como fuerza de trabajo o como carne de cañón.


 


Julián Axat, compilador de la antología, dice en su “Epílogo” que “como en el romanticismo, los poetas se convierten en médiums (…) traen el mensaje velado hacia el más acá, y susurrando a los vivos tratan de poner ciertas cosas en su lugar. Es en algún punto que los poemas pierden aquello que los diferencia, y no son más que una sola voz”. Una voz que contradice al silencio de los peces, convertida en garganta de los muertos. Una voz que tiene de singular el sonido, y el sentido del plural.


 


En 1969 Juan Gelman publicaba su libro Los poemas de Sidney West, que tomaba la propuesta de Edgar Lee Masters y la resignificaba para estos pagos. En el poema “lamento por la muerte de parsifal hoolig” decía: “empezó a llover vacas / y en vista de la situación reinante en el país / (…) a Dios lo encontraron muerto varias veces”. Como alguna vez dijo Jacques Lacan: “Los poetas no sabe lo que dicen, pero lo dicen antes”.


 


En uno de los poemas de La Plata Spoon River, el “médium” poético del que habla Axat y que, de algún modo, habla por todos dice: “Donde estamos / sólo se puede soñar, pero ustedes, los que tienen / tibias las manos, conviértanse / por nosotros en agua incontenible / y llévense lejos / la tristeza. Usen los brazos / para hacer / lo que los muertos no podemos: un mundo / donde el amor // ya no termine así”. 


 


Más temprano que tarde, llegará el día en que el agua sea marea humana y el epitafio sea un mundo mejor.


 


Eduardo Mileo