Escudos, palos e inclusive efectivos con itacas y con sus dedos en los gatillos. Esta fue la respuesta del gobierno porteño de Rodríguez Larreta al reclamo esencial de trabajadores de la salud, personas con discapacidad y sus familias que se dirigía a Plaza de Mayo, para instalar el acampe contra el ajuste de Massa al presupuesto en discapacidad.

“Las fuerzas represivas de (in)seguridad generó un estado de alerta tremendo entre los familiares, y entre las criaturas que estaban, porque los chicos entienden el concepto de lo que es violencia, y se asustan porque vieron personas armadas, con sus dedos en los gatillos, con garrotes, y se pusieron a llorar” señalaba una madre entrevistada por Prensa Obrera en Plaza de Mayo.

En este caso, el hecho ocurrió a algunos minutos de Recoleta, donde reprimieron hace algunos días la manifestación en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner tras el pedido de condena del fiscal Luciani. Ahora, los funcionarios kirchneristas que denunciaban días atrás los palos de la Policía de la Ciudad en la esquina de Uruguay y Juncal nada dicen de las provocaciones de la infantería de Larreta contra los discapacitados, sus familias y los trabajadores de la salud. ¿Por qué? Porque acompañan el ajuste de Massa y Rubinstein.

Insistimos, para los trabajadores la lucha que se plantea es contra este plan de guerra contra nuestras condiciones de vida en función de cumplir con los recortes fiscales que pide el FMI, al que suscriben todos los gobiernos sin distinciones.