Políticas

22/7/2004|860

La política del PO frente al atentado

El Partido Obrero reclamó, desde el mediodía de aquel 18 de julio, que la CGT y la CTA llamaran a un paro general de repudio y una movilización independiente del Estado. La dirigencia burguesa-sionista (y entonces menemista) de la Daia-Amia convocó a la movilización sólo cuando el clamor popular en las bases de la comunidad judeo-argentina era incontenible.


Diez años después, esta política ha sido confirmada.


Por las evidencias de la participación de los “servicios” en la “conexión local”.


Por el encubrimiento estatal.


Por la denuncia, por parte de un grupo creciente de familiares, del atentado como una manifestación de terrorismo de Estado.


Por la extraordinaria conciencia del movimiento piquetero que ha hecho suyas las banderas del esclarecimiento del atentado de la Amia.


Finalmente, en la evolución de los familiares de las víctimas de la Amia, que han hecho su balance de la colonización kirchnerista de Memoria Activa, y se han estructurado en la Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia (Apemia) e integrado a la Comisión de Derechos Humanos de la ANT.