Políticas

12/6/2008|1041

LA QUIACA | Garrotazos y balazos contra niños y madres

Luciana Santillán, de “La Corriente del Pueblo”

– ¿Quiénes componen esta Multisectorial?

– La integran organizaciones de la Puna como "Desocupados de la Parroquia" (con el cura Jesús Olmedo, hermano del obispo Olmedo, de Humahuaca), obreros despedidos de la Municipalidad de la Quiaca, taxistas, Mocaju (Movimiento Campesino jujeño), Comunidades Originarias, Movimiento Sin Techo, Corriente del Pueblo.

La discusión viene desde hace un mes, pero la lucha en las calles estalló hace una semana. Ante la inutilidad de los acuerdos de precios que no se cumplieron, la inflación y especulación de los exportadores se profundiza el padecimiento de los desocupados que cobran 150 pesos. Además, despidieron 40 trabajadores municipales (que cobran de 300 a 500 pesos mensuales). A todo eso se suma la falta de tierra y vivienda, la falta de actualización de cupos y monto de comedores (50 centavos por cada niño), la contaminación ambiental que avanza con las concesiones mineras, el retaceo y malversación del municipio con los fondos de las cooperativas de viviendas y la falta de obras en infraestructura que se llevaron varias vidas con las crecientes en Cieneguillas. El pedido principal es que se declare La Puna zona de emergencia social y alimentaria, se subsidie una cooperativa de consumidores, se aumente los planes sociales a 500 pesos, se haga el puente en Cieneguillas y se reincorporen los obreros municipales despedidos.

– ¿Cual fue la respuesta del gobierno?

– Ninguna que hayamos visto nosotros, ni verbal ni escrita. El miércoles, tras las sucesivas asambleas, se fue multiplicando en cantidad y medidas el reclamo desde cortes y permanencias en la Municipalidad y el Concejo Deliberante. Esto continuó hasta el viernes; en un pueblo pequeño y tranquilo la manifestación esa mañana convocó a más de 5.000 personas que aguardaron respuestas del gobernador Barrionuevo. La respuesta fue una salvaje represión ordenada desde la provincia, en conjunto seguramente con el intendente.

Vino la policía provincial con infantería de La Quiaca, Humahuaca y San Salvador. Dispersaron a los manifestantes de la calle, desalojaron a garrotazos y balazos a niños y madres que permanecían en la Municipalidad y Concejo Deliberante. Fue salvaje. Al dirigente de los Desocupados de la Parroquia, inválido, lo molieron tirándole sus muletas. Son 30 los heridos, con cortes, fracturas, etc.

Entendemos que hay una interna del PJ oculta en juego, de la que no somos parte ni en el Municipio ni en Provincia o Nación. Vamos a seguir exigiendo nuestro petitorio, con el campo y el gobierno defendiendo sus intereses en contra de los nuestros. A los reclamos se agrega que caigan los responsables políticos de esta represión.

Entrevista realizada por Gabriela Arroyo (PO Jujuy)