Políticas

29/6/2006|952

La reactivación de los Techint y los Repsol


Los diarios del miércoles vuelven a batir el parche de la ‘reactivación’, de la misma manera como hace diez años Menem y Cavallo batían el de la ‘modernización’.


 


Citan el crecimiento de la construcción, pero omiten que ese crecimiento refleja una enorme especulación inmobiliaria, que está llevando las viviendas y los alquileres por las nubes.


 


Omiten, ni qué decirle, que el obrero de la construcción es el peor pago, el más explotado y con menores derechos sociales, si se exceptúa a los trabajadores agrícolas.


 


El famoso plan oficial de viviendas, por otro lado, se encuentra sub-ejecutado, porque ni rinde lo que los edificios de lujo, ni los salarios podrían cubrir su precio de venta.


 


Cuando se aleja del país, Kirchner no vacila en jactarse ante las patronales extranjeras de las enormes ganancias que obtienen en Argentina.


 


La producción, informa un diario, ha retornado a los niveles del 98, pero con muchos menos obreros y bastante peor pagos.


 


El gobierno festeja los abusos del capital.


 


Techint y Repsol han extraído beneficios de tal magnitud que sus acciones son las únicas que suben en una Bolsa que no para de bajar.


 


Claro que ambas están a la expectativa de nuevos subsidios del gobierno.


 


Repsol, para su ‘plan’ de inversiones.


 


Techint, para construir el gasoducto del norte, junto con Repsol, para lo que recibirá del Estado doscientos millones de dólares.


 


Asistimos a la reactivación del capital contra la fuerza de trabajo.


 


Por eso las luchas populares prosiguen en todo el país.


 


La misma burbuja especulativa no demorará en estallar.


 


Un titular señalaba en estos días que la crisis ambiental sólo puede superarse con un cambio de orden mundial.


 


Nosotros decimos algo similar: no hay salida para las grandes masas y para la juventud sin una reorganización del país sobre nuevas bases sociales.