Con una gran agitación, recorriendo los lugares de trabajo, con una campaña intensa en toda la provincia, vamos por el ingreso de Aurelio Diaz a la Legislatura y del Partido Obrero a los concejos deliberantes.

 

El último tramo de la campaña estuvo marcado por las denuncias sobre la situación social de la provincia, detonadas por la muerte del joven qom Oscar Sánchez. Unos días después, se cayó el techo del Hospital Pediátrico, recién inaugurado por la Presidenta, forzando el desalojo de la sala de kinesiología (que venía de una lucha por tener un lugar en el hospital, dado que había sido abandonada en el Pediátrico viejo, sin las condiciones mínimas). 

 

El radicalismo busca explotar estas denuncias contra Capitanich, apalancado por los medios nacionales. Pero ellos tienen responsabilidad en la situación. Una parte del gran despojo de indígenas y campesinos se produjo bajo los gobiernos radicales, que pusieron las bases de la expansión sojera, mediante una enorme venta de tierras públicas. Ahora, Aída Ayala, tras la demagogia, pretende terminar con las retenciones a la soja, eliminar ingresos brutos a los productores, y subsidiar a la gran explotación sojera. Es un plan de vía libre para los terratenientes y los responsables del desmonte y la pobreza en el campo. 

 

El Partido Obrero, en cambio, ha propuesto que sean investigadas las ventas de tierras públicas de los últimos 20 años, para que la tierra sea retomada por el estado o los campesinos y trabajadores expropiados.

 

La crisis del sistema de salud de la provincia, con el desarrollo del Chagas, la desnutrición y la tuberculosis, es un espejo de la realidad de la provincia. El Partido Obrero ha acompañado sistemáticamente los reclamos de los trabajadores de la salud, y denunciado la precarización laboral, la falta de insumos y todas las carencias. El armado de Capitanich -nuevos hospitales, aunque vaciados, sin profesionales ni instrumental- ha fracasado.

 

Tanto el PJ como la UCR coinciden en el planteo de fondo: vía libre para el “Chaco productivo” de los agronegocios y sostener a la población con planes y asistencia del Estado -en un cuadro de crisis fiscal en puerta. 

 

La lucha política por quebrar esta polarización va de la mano de la explicación de estos planteos. Ahora, vamos al tramo final con una campaña por una gran fiscalización en toda la provincia para defender el voto al Partido Obrero.