Políticas

15/5/2014|1314

La reelección indefinida no se toca

massa

Lo notable del debate producido alrededor del proyecto del Frente Renovador (FR) que supuestamente rechaza la reelección de los intendentes, no es la iniciativa -trucha desde todo ángulo- de Sergio Massa, sino la adaptación de la oposición al régimen que asegura el dominio indefinido de los “barones” del conurbano.

La iniciativa del FR es un insulto a la inteligencia. En sus disposiciones complementarias plantea que las comunas que no adhieran a la nueva norma restrictiva de la reelección, seguirán regidas por la ley (6769/58) que no limita los mandatos comunales. “Hasta tanto cada municipio dicte su propia Carta Orgánica seguirán vigentes las disposiciones establecidas…”, lo que significa que el intendente que no esté de acuerdo con la iniciativa que establece la prohibición de reelección indefinida de jefes comunales no la habilita y todo sigue como está (los intendentes, salvo alguna excepción, controlan las mayorías de los concejos).

La misma condición, la aceptación de los municipios, rige para los otros puntos del proyecto, tales como el voto electrónico o la posibilidad de que los municipios celebren sus elecciones desdobladas de los comicios provinciales.

Pero aún si el Concejo Deliberante de la localidad que fuese aceptara los límites a la reelección, el proyecto de ley no es de aplicación automática -omite toda consideración sobre los mandatos vigentes, por lo que los intendentes que adhieran a la norma se verían impedidos de buscar un nuevo mandato recién en… 2023. El primer período, en caso de aplicarse la norma, sería 2015/19 y recién después correría la prohibición.

En el largo plazo puede ser

El frente K salió a defender a rajatabla el régimen vigente y la propia base social del Frente Renovador, aun a pesar de la farsa del proyecto, se resquebrajó. Othacehé la invalidó, planteando que afectaba la autonomía de los municipios, que pueden tener su propia Carta Orgánica y avalar la cantidad de mandatos que fuera y, cínicamente, corrió al proyecto por izquierda, planteando que se quedaba “corto” al soslayar la no reelección de legisladores, lo que suponía “reformar la constitución”.

Jorge Macri, la voz del PRO en la provincia, hizo una caracterización: “los proyectos van a seguir dormidos. Nunca va a avanzar una propuesta así porque la Legislatura es una extensión política de los intendentes” ¿Qué hacer, entonces? Nada, porque “hace falta la voz de la sociedad”. Mario Meoni, también del Frente Renovador, ganó en cinismo a todos: “el límite a la reelección de los intendentes es un cambio sustancial hacia el futuro”. Anunciando su postulación para un tercer mandato, advirtió además que lo suyo con el FR es un contrato temporal: “hay que ver cómo evoluciona nuestro espacio político”. Cariglino, de Malvinas, fue aún más lejos, anunciando la autonomía de su “espacio” vecinal respecto a cualquier variante política.

Finalmente, en 68 de los 135 distritos bonaerenses los intendentes están terminando por lo menos su segundo mandato. En la Legislatura de la provincia y a lo largo de los últimos veinte años han sido archivados los 26 proyectos presentados para limitar la reelección de los intendentes.

En el largo plazo puede ser (II)

Lilita denunció a Massa por impulsar la elección de candidatos nuevos a intendentes a condición de garantizar la impunidad de los anteriores. Puede ser, pero ¿qué hacer? No lo dijo. El vocero del FAP planteó que para implementar una iniciativa como ésta se tiene que llegar a una instancia tan inalcanzable como la reforma de la constitución.

¿Acaso la UCR no se comprometió a impulsar el proyecto? “hay algunas cuestiones… que requieren una reforma constitucional”, “no podemos apoyar una iniciativa que no sabemos cuál es”, plantearon a coro los presidentes de los bloques de la UCR en ambas cámaras que, por otra parte, no podrían garantizar su propia votación.

Todos se disputan los intendentes

La razón de esta virtual unanimidad en defender un régimen ferozmente antidemocrático en la provincia que reúne el 40% del padrón electoral, es simplemente una: en un período de descomposición acelerada de los partidos políticos, los aparatos fundados en “el territorio” son la columna vertebral del poder político. No existe candidato del oficialismo o la oposición burguesa que no se rinda ante esta realidad.

El PO en el Frente de Izquierda denuncia la regimentación política y la complicidad opositora. Llama a eliminar los “pisos”, los cocientes fraudulentos, las secciones amañadas y todos los mecanismos que tienen a bloquear la representación política de los explotados.


Christian Rath