Políticas

26/4/1994|417

La Superintendencia de los Fondos de Pensión —dependencia de la embajada yanqui

La Superintendencia de AFJP, el organismo estatal encargado de controlar a las Administradoras privadas, es una dependencia de la embajada norteamericana. El diario Ambito Financiero (19/4) informó que el embajador norteamericano, James Cheek, logró, por ejemplo, que se suspendieran “algunas de las instrucciones de la Superintendencia”. Mr. Cheek “le hizo entender al gobierno cuán perjudicial sería para varias AFJP lideradas por compañías aseguradoras norteamericanas no poder utilizar a sus productores de seguros como promotores previsionales. En virtud de esto la Superintendencia suspendió por el término de 90 días la instrucción número 11, la cual inhibía a los productores de seguros, empleados bancarios y trabajadores de medicina pre-paga tener como actividad secundaria la de promotor de una AFJP”.


El gobierno y las AFJP aseguraron que los “vendedores” (sic) de la jubilación privada tendrían una capacitación especial que los convertiría en “asesores previsionales” de los trabajadores. Puro verso, porque quien vende no puede asesorar. Sin embargo, pretendieron que esos vendedores “rendirían examen” ante la Superintendencia y que su actividad sería de dedicación exclusiva. Ahora, un simple llamado telefónico desde la Embajada norteamericana bastó para que la Superintendencia suspendiera el requisito del examen y  cualquiera puede vender jubilaciones privadas, porque esto abarata la contratación del personal.


Conclusión: la Superintendencia es una oficina de los pulpos, contra los intereses de los trabajadores.