Políticas

13/11/2014|1340

La tenaz lucha de Lear


Al cierre de esta edición de Prensa Obrera los trabajadores despedidos de Lear realizaban un corte parcial de la autopista Panamericana, en reclamo de la inmediata reincorporación de los 35 compañeros que mantienen su reclamo, y por el reconocimiento de los delegados de la comisión interna. Esta acción precede a un nuevo bloqueo en las puertas de la fábrica, que se realizará el viernes. Cerca de cumplir seis meses, esta lucha ha puesto en evidencia el frente único de la patronal, la burocracia y el Estado, los cuales en ninguna ocasión estuvieron dispuestos a reincorporar a los despedidos y actuaron en común para ir a fondo contra los delegados independientes.


 


Esto quedó nuevamente en evidencia en la reunión que mantuvieron, la semana pasada, los compañeros de Lear con funcionarios del ministerio de trabajo, quienes expresaron que “el Ministerio de Trabajo no puede hacer nada”. Esta confesión tardía revela el grado de complicidad del gobierno nacional con la patronal yanqui y la dirección burocrática del Smata, con la orientación de mantener supuestas negociaciones con el fin de desgastar a los trabajadores.


 


La represión por parte de la gendarmería nacional, en la última acción en la Panamericana, motivó la resolución de la jueza Sandra Arroyo Salgado de retirar a esa fuerza del lugar. La jueza, señaló que esta fuerza no está capacitada para ejercer el control sobre las manifestaciones sociales. Al mismo tiempo, señaló que “hay cortes que se convalidan y otros no, dependiendo del color político de quien reclama”. A partir de esta resolución, fue la Policía Federal la que realizó un cordón en la acción del miércoles 11, controlando que se dejaran carriles que permitieran la circulación del tránsito.


Cualquiera sea el color del uniforme, el gobierno destina a miles de uniformados a intimidar a los trabajadores que luchan. Al mismo tiempo, centenares de efectivos de la policía bonaerense rodean la fábrica día y noche cumpliendo un rol central: impedir cualquier medida de los trabajadores puertas adentro de la planta. Este ha sido el principal temor de la patronal y el gobierno desde el comienzo de esta lucha. La militarización de la fábrica es la imagen de la política oficial.  


 


La tenaz lucha de los compañeros de Lear ha tenido la enorme virtud de desnudar el carácter y el rol del gobierno “nacional y popular”. La clase obrera ha seguido atenta el desarrollo de esta lucha. La preparación de todos los trabajadores para pelear por una salida de conjunto de la clase obrera se presenta como una necesidad. La significativa presencia de compañeros de Lear en el Congreso del movimiento obrero y la izquierda ha sido de mucha importancia para avanzar en nuevas conclusiones. La lucha de Lear ya ha quedado inscripta en la conciencia de todos los trabajadores.