-¿Qué opinás sobre la convocatoria a un Frente político de la izquierda y los luchadores?

 

-Yo estoy de acuerdo, el enemigo es muy poderoso y hay que enfrentarlo con un frente programático, que tenga contenido de clase. No creo en un frente con la socialdemocracia, no lo hice cuando el Partido Comunista participó del Frente Grande ni cuando lo hizo con el Partido Socialista. Cuando conduce la socialdemocracia, lo hace hacia la desmoralización y el desgaste, pues no se proponen terminar con la flexibilidad y la pauperización, sino ser quienes ejecuten esas políticas. El frente debe estar conducido por los que luchan día a día, en cada asamblea, huelga y ocupación.

 

-¿Qué opinás del planteo de internas abiertas?

 

-Es una experiencia interesante, un ámbito de participación de toda la base militante. Que se puedan elegir luchadores estén o no en un partido. El debate y la movilización son fundamentales, generan un intercambio de experiencias que enriquece la camaradería. En vez de permitir que los candidatos los impongan las direcciones partidarias, hay que abrir esa discusión dejando participar a la base militante de todas las organizaciones de lucha. Esta participación abierta plantea la unidad desde abajo.