Políticas

24/9/1999|643

“La verdad siempre es revolucionaria”

A la dirección del Mst:


Cuando se tomó conocimiento en nuestro Instituto de la candidatura de Patricia Walsh, diversos compañeros hicieron observaciones sobre los datos erróneos referidos a su trayectoria en el Inti, que figuraban en vuestro artículo de propaganda.


Es por ello que les hemos enviado una serie de precisiones con el objetivo de clarificar.


Lamentamos, sin embargo, la falta de respeto de ustedes hacia las organizaciones clasistas de los trabajadores. No sólo no se han dignado a respondernos la carta-fax que les hemos enviado sino que, en su lugar, le contestan a través de un largo artículo en vuestro periódico… al Partido Obrero. Tratan de hacer aparecer a nuestra agrupación como un pelele del Partido Obrero, como lo hacen la derecha y la patronal. La Agrupación Naranja del Inti-Upcn es una organización clasista pluralista de los trabajadores estatales. Es cierto que en nuestras filas activan militantes del PO, pero no exclusivamente. Patricia Walsh, por ejemplo, integró nuestra agrupación cuando trabajaba en el Sice y creemos que la compañera jamás formó parte del PO.


Como nos acusan de decir “falsedades”, queremos reafirmar las informaciones volcadas en nuestra carta-fax anterior:


1) Patricia Walsh no fue delegada gremial del Inti, ni de la Sice. Patricia Walsh no era afiliada al sindicato. Y se negó a serlo, a pesar de reiteradas insistencias de la Agrupación Naranja. Por eso jamás podía ser electa como delegada gremial.


Nuestra agrupación había impuesto el funcionamiento de reuniones mensuales con representantes por sector, en las cuales participaban por la Sice, a veces, Patricia Walsh; a veces, Marcelo Mariño. Esas reuniones eran una extensión de nuestra agrupación, no tenían poder sindical, sus debates no tenían caracter resolutivo, etcétera. Era parte de la actividad de nuestra agrupación, para organizar a los compañeros, fomentar el debate de las posiciones clasistas y fortalecer la lucha contra la directiva burocrática del sindicato.


2) Cuando dijimos que Patricia Walsh no formó parte del cuerpo de delegados del Inti, nos referimos, lógicamente, desde su reingreso en 1984. Ustedes dicen que ella fue delegada en 1975, sobre eso lamentablemente no podemos opinar, porque los actuales integrantes de la Naranja no estábamos en el Inti. Sí sabemos que, en febrero de 1975, la derecha lopezreguista interviene el gremio en el Inti. Esta intervención dura varios meses, hasta que se consiguió una ‘normalización’, a través de una Comisión Interna conformada por integrantes de distintos sectores, con mayoría justicialista, entre los cuales no figura Patricia Walsh. En ese año y el subsiguiente no existía el cuerpo de delegados.


3) En vuestra respuesta, ustedes afirman que Patricia Walsh formó la delegación gremial en la Sice. Esto no se corresponde con la realidad. En primer lugar, reiteramos, porque ella no estaba afiliada al sindicato. Segundo: porque la delegación Sice existía, y sigue existiendo, como un ‘bastión’ de la burocracia de Andrés Rodríguez, cuyo referente local es Ponsso, y a que la misma no guarda relación con el Inti.


4) La Comisión de Derechos Humanos del Inti se formó en el año 1983 por el juicio y castigo a los asesinos de María del Carmen Artero y Alfredo Giorgi, ambos trabajadores del Inti asesinados por la dictadura. Patricia Walsh se integró años después a esa Comisión. Y ya que ustedes lo traen a colación, la placa que se encuentra en la puerta del Inti fue colocada en el año 1985 y es la copia de otra placa colocada en la puerta del edificio 16, la cual se inauguró en el año 1984 y cuya redacción corrió por cuenta de Marcelo Kadener, Vilma Moretto y Alicia Carosio, junto a las Madres de Plaza de Mayo. Patricia Walsh no participó de esa redacción, como ustedes afirman.


5) Cuando nuestra agrupación fue electa como Comisión Interna en el año 1993, Patricia Walsh no la integró porque ya no formaba parte del Inti, por haberse sumado, en 1991, al “retiro voluntario”. Razón por la cual —al margen de que ni siquiera estaba afiliada al sindicato— no pudo ser electa delegada gremial del Inti.


El desmantelamiento de los Centros ATI comenzó, precisamente, con los ‘retiros voluntarios’ impulsados por el menemismo, que fueron la antesala de los despidos masivos a través de las sucesivas reformas del Estado. (Hoy estos centros siguen existiendo, bajo el nombre de Centros Regionales).


Reiteramos lo dicho en nuestra carta anterior: “En esa época, Patricia asistía a reuniones de la Agrupación Naranja —agrupación clasista y antiburocrática— en la cual llevábamos adelante una fuerte campaña de denuncia y clarificación a los trabajadores del Instituto, llamándolos a no sumarse a esos retiros, dado que constituían un despido encubierto y un debilitamiento de nuestra organización gremial. Si bien ella siempre planteó acordar con esta posición y la campaña, grande fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos de que ella misma se había anotado”.


Miles de compañeros en todo el país, se anotaron en los “retiros voluntarios” interesados por una salida personal o bien atemorizados por la presión del Estado y la indefensión en que los colocaba la burocracia sindical. No los acusamos. No sabemos las causas que tuvo Patricia Walsh al aceptar el ‘retiro voluntario’. Pero la dirección del Mst, responsable de haber publicado una biografía incorrecta —en este punto— sobre Patricia Walsh, no tiene por qué acusarnos de “calumniadores”, ni “títeres”. Los méritos de Patricia Walsh en su trayectoria en el Inti hablan por sí solos —integró la Agrupación clasista Naranja de Upcn— no hace falta que el Mst le invente una trayectoria extra.