Políticas

15/5/2020

Lanús: Grindetti flexibiliza la cuarentena y arriesga la salud de los trabajadores

El intendente de Lanús, Nestor Grindetti (Cambiemos), ha elevado una petición al gobierno provincial para marchar hacia la apertura de vastos sectores comerciales, en consonancia con los reclamos patronales y apoyándose en la voluntad del gobernador Axel Kicillof de flexibilizar la cuarentena en toda la provincia. En la misma línea se inscriben el conjunto de los intendentes, de todo ropaje político. Esto cuando en estos días se registra un récord de casos de Covid-19 registrados en el país y en particular en los barrios populares.


Por medio del documento enviado al gobierno provincial, el Ejecutivo del municipio solicitó una autorización para que 27 ramas, entre ellas concesionarias, construcción privada y grandes cadenas de electrodomésticos y artículos del hogar, puedan retomar la actividad.


El Ejecutivo presentó también en estos días una propuesta de ordenanza para implementar un aumento temporal del 30 % en la tasa de seguridad e higiene para las empresas con una facturación mayor a los 50 millones de pesos y cuya actividad no se haya visto impedida por la cuarentena. Es preciso señalar que la eventual medida no cambia la orientación general propatronal del gobierno; no altera el rumbo de beneficios a las patronales que han sido eximidas masivamente del pago de tasas, además de que no abarca las riquezas personales de los empresarios y, finalmente, por sus condicionantes, solo afectaría a un número menor de empresas a través de un impuesto parcial. De la mano de esta resolución vendrían nuevos beneficios para “pymes”. Todo ello  junto con los beneficios otorgados por el gobierno nacional, como el pago a cargo de la Anses de la mitad de los salarios.


Las empresas del distrito vienen teniendo vía libre para arremeter contra los trabajadores. En todo el polo gastronómico hay suspensiones y despidos; múltiples empresas no esenciales, como Lipo, vienen trabajando en todo el período; y en los talleres de Escalada también se están realizando tareas no esenciales. Pero no solo las patronales privadas son las que han lanzado ataques contra el salario y la salud de los trabajadores: recientemente, docentes que ejercen en los centros educativos de Lanús denunciaron que el municipio adeuda pagos de incentivos y suplencias, y que también han sufrido descuentos salariales. El gobierno de Grindetti tampoco garantiza el número necesario de alimentos que se requiere para cubrir las necesidades de los alumnos que acceden a las reparticiones de las instituciones educativas (La Defensa, 14/5).  


No han faltado, en este marco, reacciones de los trabajadores. Los empleados de la pizzería Las Palmas se encuentran en lucha contra los dueños de un establecimiento que no paga salarios desde marzo, una problemática común a todo el polo gastronómico. En Lipo también hubo medidas de lucha contra el pago salarial en cuotas.


Esta orientación propatronal de Grindetti de levantar la cuarentena podría devenir en un cuadro catastrófico, en un distrito cuyo sistema sanitario sigue encontrándose en condiciones deplorables y lejos de poder dar abasto ante un crecimiento en los contagios. En el Hospital Evita siguen faltando insumos básicos; mientras que en el Melo debieron recurrir a una donación hecha por docentes y funcionarios de la Universidad Nacional de Lanús para hacer frente a la falta de recursos (La Unión de Lanús, 13/5).


Los supuestos testeos masivos que comenzaron en barrios de Lanús, como en La Fe (Monte Chingolo) se demuestran insuficientes, toda vez que no son testeos reales, sino encuestas luego de las cuales se realiza un test real si el vecino presenta varios síntomas de Covid-19. Esta metodología deja de lado el verdadero problema de la pandemia que son los infectados asintomáticos, por lo que no refleja la realidad de la situación.


Para enfrentar el desastre sanitario en ciernes, los trabajadores debemos, en principio, rechazar este levantamiento prematuro de la cuarentena. Para garantizar la salud y las condiciones de vida de la población, el Estado debe otorgar un seguro al desocupado de 30 mil pesos, y asimismo sancionar efectivamente la prohibición de despidos y suspensiones. La nacionalización del sistema de salud y el aumento inmediato de su presupuesto es fundamental. Para poder llevar adelante todas estas medidas hay que partir del desconocimiento total de la deuda externa, de manera de contar con toda la riqueza nacional y así volcarla al servicio de los intereses de las mayorías populares.