Políticas

27/10/1999|647

Las elecciones del año que viene en la Capital

Antes de mediados del año próximo deberán tener lugar las elecciones en la Capital para un nuevo jefe de gobierno y legisladores de la ciudad. Será una primera y temprana oportunidad para someter a juicio del electorado la acción del gobierno de De la Rúa y la ocasión también en que se manifestarán reagrupamientos políticos nuevos. Cavallo, por ejemplo, pretende encabezar una coalición con el justicialismo, que ya el domingo pasado hizo una performance bastante buena si se le añaden los votos registrados bajo la Ucedé y otras formaciones artificialmente montadas por diversas líneas internas del PJ. Pero Beliz también está en carrera con la misma pretensión; habrá que ver si llega a una componenda con Cavallo o si, por el contrario, van a un enfrentamiento estimulado por la crisis interna del justicialismo capitalino. La Alianza arriesga mucho en estas elecciones, porque si pierde a manos de un Cavallo se consolidaría el polo derechista que pretende encarnar Ruckauf en el nuevo escenario político creado por las elecciones del domingo pasado. Ni qué decir que tal derrota sería un golpe demoledor para la sobrevivencia del Frepaso, que encabezará con Aníbal Ibarra la lista de la Alianza.


Los apetitos electorales de la izquierda también serán fuertemente alentados por estas elecciones, porque alcanzará con obtener un 3% para consagrar un legislador de la ciudad. Ahora que está de moda asignarle a la izquierda la tarea de obtener una representación parlamentaria sin que importe sobre la base de qué plataforma o programa la obtiene, la presión crecerá en forma correspondiente para avalar cualquier clase de chanchullo.


Pero si la izquierda quiere en serio conquistar una posición parlamentaria sobre la base de una plataforma de lucha contra el imperialismo, contra el FMI, por la recuperación de los derechos nacionales entregados y los de la clase obrera, esas elecciones serían la oportunidad para establecer una fuerte y principista unidad de izquierda.


¿Cómo lograrlo?


Por de pronto, sería muy conveniente abrir un debate sobre la reciente experiencia electoral y sobre los programas, para poder sacar de él una conclusión común respecto de los planteos políticos que deban hacerse y a las tareas futuras. Sobre la base de una fuerte participación en estos debates de militantes, simpatizantes e interesados por las posiciones de izquierda, podríamos proceder de común acuerdo a la realización de una elección interna para la designación de candidatos, previo establecimiento de un reglamento entre todos. La movilización electoral previa de todos los que ya acuerden con la izquierda en una campaña previa a las propias elecciones, para elegir los candidatos de una lista común, se basaría así en una fuerte campaña de esclarecimiento y desarrollaría una gran militancia posterior para la campaña electoral propiamente dicha.


El Partido Obrero iniciará de inmediato una campaña para lograr un frente de izquierda sobre la base de posiciones políticas claras y la selección de los candidatos con participación, en última instancia, de las bases.