Políticas

22/5/1997|540

Las ‘prepagas’…

La versión de que las Obras Sociales seguirán teniendo un carácter ‘solidario’ y que no se permitirá en adelante la competencia de las ‘prepagas’ en el sector es totalmente falsa.


Hace tiempo que la burocracia pactó ya un plan de ‘reconversión’ de las Obras Sociales de acuerdo a un plan del Banco Mundial, al que han ingresado todas las fracciones de la burocracia, CTA y MTA incluidos. La burocracia aceptó incluso la rebaja del 18% de los aportes patronales a las obras sociales. Estas se encuentran ya mayormente arancelizadas y sometidas a la política ‘privatizadora’.


La burocracia habría ‘logrado’, a lo sumo, un ‘corrimiento’ de los plazos para la apertura del mercado de las Obras Sociales a las ‘prepagas’. El ministerio de Salud, firmante de los ‘acuerdos’ con la burocracia, informa Página 12 (10/5), “insiste en que el acuerdo con el BM sigue vigente. ‘No hay posibilidades de cambiar el cronograma’, aseguran”. Este establecía que a partir del 1º de enero de 1999 habría ‘libertad total’. Según la versión de Página 12, “Menem intenta correr los plazos para que la apertura total del mercado de la salud —y el conflicto que genere— caiga más allá del fin de su mandato … su apuesta sería retrasar en apenas unos meses el programa”.


Pero lo más sabroso es que el tan cacareado ‘freno’ que se le habría puesto a Osdo y otras ‘obras sociales’ de empresa, que asociadas con ‘prepagas’ se habían lanzado a competir ya por penetrar en el sector, es una ‘truchada’ total.


El asunto no son las ‘chiquitas’, sino las ‘grandes’: y en este terreno ya se ha avanzado mucho (ver artículo central).


Esto es lo que explica que “las prepagas han perdido unidad de criterio” (ídem).