Las “relaciones carnales” de la Armada Argentina

En operaciones con los invasores de Irak, Haití y Malvinas

Con autorización del Congreso Nacional, una corbeta de la Armada Argentina saldrá al exterior para tomar parte en ejercicios combinados con fuerzas aeronavales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá, Australia y Chile. La intervención argentina en esa actividad fue aprobada por la ley 26.264, sancionada el 6 de junio y promulgada el 27 de ese mes.


El gobierno de Kirchner, como cualquier expresión política del nacionalismo burgués, tiene con el imperialismo un vínculo tenso. Sin embargo, la Casa Blanca nunca dejó de contar a la Argentina, explícitamente, entre sus mejores aliados regionales.


La operación militar que ahora se ejecutará contribuye a explicar por qué.


Además de asegurar a los pulpos norteamericanos y europeos, sobre todo mineros y petroleros, ganancias obscenas, Kirchner incorporó al país a la “guerra global contra el terrorismo” durante la reunión con George W. Bush en Mar del Plata, tipificada como "antiimperialista" por el 'medio pelo' nacional y popular.


Esa adhesión no fue una simple declaración de compromiso. Kirchner, junto con Tabaré Vázquez, Lula, Evo Morales y Michelle Bachelet, envió tropas a invadir a Haití por cuenta del Pentágono, que necesitaba ese relevo para mandar a sus propios marines a masacrar al pueblo iraquí.


El “nacionalismo” latinoamericano se transformó así en retaguardia armada de la agresión imperialista en Oriente Medio.


Además, el kirchnerismo ha hecho aprobar ahora en el Congreso, a disgusto o no, una “ley antiterrorista” dictada por Washington y por el Gafi, instrumento financiero de la guerra global contra cualquier movimiento de liberación nacional que se niegue a claudicar y a someterse.


Del mismo modo, Lula y Kirchner operaron contra la revolución boliviana e hicieron allí lo que Bush no podía, como ahora el presidente brasileño se ha dado a sí mismo el papel de provocador contra el gobierno venezolano.


Con la ley aprobada, esa política toca un nuevo extremo. El gobierno argentino pone a unidades de la Armada bajo las órdenes directas de los invasores de Irak y de las Malvinas.


Los ejercicios en cuestión son el ensayo de maniobras de desembarco. Se trata de un ejercicio militar contra la revolución latinoamericana, y ahí están el “progresista” Kirchner y la “socialista” Bachelet con sus aportes.


En la información requerida por el Congreso Nacional para aprobar esta canallada se lee que el ejercicio, llamado "Team Work South 2007" tiende a poner a sus fuerzas “en condiciones de conformar… futuras operaciones multinacionales bajo mandato de las Naciones Unidas”. Esto es, a organizar la respuesta militar a levantamientos populares en América latina y en cualquier lugar de la Tierra.


Además, el costo de la intervención argentina, próximo a los dos millones de pesos, saldrá de los dineros públicos, puesto que, según la ley aprobada y promulgada, se pagará con fondos del presupuesto de la Armada.


Esto exige una respuesta: reclamar en las calles el inmediato retiro de las fuerzas militares latinoamericanas de Haití y que no haya un solo soldado argentino a las órdenes de los masacradores del pueblo iraquí e invasores de las Malvinas.