Políticas

31/7/2019

Las víctimas pidieron la detención del cura abusador Eduardo Lorenzo

Apel

Esta mañana Juan Pablo Gallego, abogado de las víctimas de Eduardo Lorenzo, solicitó su detención en la sede del Fuero Penal de La Plata, donde tramita la causa por abuso sexual infantil contra el ex capellán del Servicio Penitenciario y confesor del pedófilo y pederasta Julio César Grassi.


El pedido fue presentado ante la fiscalía que encabeza Ana Medina, así como en la Fiscalía General que encabeza el procurador Julio Conte Grand.


Luego de la presentación, las víctimas y familiares realizaron una conferencia de prensa en el ingreso al tribunal platense ubicado en la calle 7 (entre 56 y 57). Gallego señaló que hizo la solicitud de arresto por considerar a Lorenzo “penalmente responsable de abuso sexual agravado, corrupción de menores agravada y amenazas coactivas por pluralidad de víctimas” y marcando que existe “entorpecimiento del proceso y peligro de fuga”, luego de que Alfredo Gascón, el abogado de Lorenzo, advirtiera que denunciará a todas las personas que lo acusen de abuso, y que el sacerdote, ex empresario, tiene los medios como para irse del país.


“Estamos a la expectativa de que la jueza [Marcela] Garmendia disponga la detención que es lo que corresponde. Este es un caso vergonzoso del estado provincial y nacional, ya que desde el año 2008 se conocen las conductas del Lorenzo”, marcó Gallego. Y aseveró que “la justicia se ha burlado de las víctimas y se vuelve a burlar ahora, cuando en solo 10 días esta parte ha trabajado y probado lo que el Estado y lo que el Ministerio Publico no hizo en 11 años. Consideramos que por los delitos que ya están probados existe una pena en expectativa  de prisión de por lo menos 20 años, y estos son los motivos  [de la solicitud], junto al entorpecimiento probatorio como las amenazas a las víctimas, y a las que hubo contra periodistas que están siguiendo este caso”


Asimismo, denunció irregularidades por parte de la defensa que solicitó, en plena feria judicial, la declaración de testigos sin la notificación a la parte acusadora, y de la fiscalía que le dio curso a la audiencia. Finalmente, esta fue suspendida por reclamo de Gallego.


Las denuncias


Lorenzo fue denunciado en 2008 por Julio César Frutos, el padrino de León, un chico en situación de calle (hoy de 26 años) que por entonces vivía en el hogar parroquial Los Leoncitos, donde Lorenzo oficiaba como párroco. Al sacerdote lo acusaron de abuso y malos tratos, pero la causa, instruida por la fiscal Ana Medina, fue archivada por falta de mérito. Sin embargo, la misma fiscal decidió reabrir el expediente a fines de marzo pasado.


A ese caso se sumaron dos más: el de un denunciante que mantiene su identidad en reserva y el de Julián Bártoli, que lo hizo público en una conferencia de prensa organizada por la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina.


Lorenzo sigue contando con el amparo de la Iglesia, como lo dejó bien claro el comunicado publicado días atrás por “Tucho” Fernández. Allí el arzobispo platense, tras “pedirle” a Lorenzo que evite “realizar cualquier actividad pastoral con menores de 18 años”, señala que “puesto que no cabe anticipar conclusiones, ni tampoco aplicarte sanciones que no corresponden, esto no implica ahora un juicio hacia tu persona ni adelantar resoluciones que competen a la  justicia penal. Por lo tanto, tampoco supone que pierdas la fecundidad del ejercicio del ministerio sacerdotal. En consecuencia, te exhorto a entregarte generosamente al servicio de los más pobres, ancianos, presos, enfermos, sin excluir a los jóvenes mayores de edad que valoran tu ministerio”.


Seguiremos luchando contra la impunidad de Lorenzo y todos los curas abusadores. Separación ya de la Iglesia del Estado.