Políticas

30/10/1997|562

Las votaciones del PO en Buenos Aires

San Miguel: gran desempeño del PO


‘Huérfano’ de Duhalde, Rico se prepara a co-gobernar con la Alianza. En San Miguel, un distrito históricamente peronista del conurbano bonaerense, el duhaldismo fue derrotado por una diferencia del 7 por ciento de los votos. Buscando un ‘consuelo’, Duhalde señaló que el peronismo había ganado las intendencias que estaban en danza en la provincia, haciendo suyo el triunfo de Rico.


Pero un porcentaje importante de los que condujeron a Rico a la intendencia proviene de los votantes aliancistas (clase media, comerciantes, grandes propietarios), que cortaron boleta por la “seguridad y la mano dura” (Clarín, 27/10): “Los sectores bajos —agrega Clarín— se inclinaban más por los candidatos de la alianza, mientras que la clase media se volcaba sobre todo a Rico”.


En una campaña completamente vaciada de contenido, la alianza secundó a Rico con una diferencia de 10 puntos. La lista del ex concejal peronista Hernández, un desprendimiento del PJ (completamente dislocado), obtuvo el 12 por ciento, y los vecinalistas “independientes” se ubicaron en el cuarto lugar (3.378 votos). Ninguno de estos últimos alcanzó representación en el municipio.


El Partido Obrero hizo una importante elección, aproximadamente 1.100 votos (no existen aún datos oficiales), probablemente igualando o superando los sufragios obtenidos por Izquierda Unida. Es decir, el Partido Obrero ha emergido como el principal partido de la izquierda y como la quinta fuerza a nivel distrital, conquistando el apoyo, incluso, de electores aliancistas que cortaron boleta para la intendencia.


La catástrofe de Duhalde ha delineado una derrota sin atenuantes para el peronismo. Sin ‘candidatos naturales’ a la vista, ya se ha abierto una guerra sin cuartel entre las facciones del peronismo que “puede escribir una nueva historia incluso en el seno del aparato partidario bonaerense, en el que ayer mismo se escuchaban cuestionamientos duros a su conducción de la campaña” (ídem).


En San Miguel, el peronismo se ‘adelantó’ a esta realidad. Participó electoralmente dividido en cuatro facciones: el oficialismo; la lista de Hernández; Remigio López, ex intendente que, con su hijo, instauró durante años prácticamente una dinastía (que ahora se presentó en la anodina lista de Pais), y hasta una variante que llamó al voto en blanco.


La campaña del Partido Obrero


El Partido Obrero se dirigió resueltamente hacia los trabajadores hartos del menemismo, a la clase obrera y a la juventud dispuestas a sacarse de encima la losa insoportable de este régimen de hambre, miseria y desocupación.


El Partido Obrero realizó una intensa agitación, ocupando la plaza y la estación de San Miguel, recorriendo los barrios, polemizando en mesas redondas en los colegios con los candidatos de los partidos oficialistas, recibiendo la simpatía de los estudiantes asistentes, interviniendo audazmente en los medios.


El Partido Obrero ha emergido fortalecido, política y organizativamente, para colaborar con los trabajadores en la lucha que, inevitablemente, tendrán que protagonizar contra el


El PO es la tercera fuerza política en Escobar


Sobre diez fuerzas políticas que se presentaron a las elecciones, el Partido Obrero obtuvo el tercer lugar con 1.466 votos (2,25%), superando a Izquierda Unida, al Modin y a los partidos Humanista, Socialista Auténtico, Patria Libre, País de Bordón y al mismísimo partido de Cavallo.


La importante votación del PO es el resultado de la intervención de un Partido Obrero y revolucionario que, sobre la base de la formación y la elaboración política, no fue víctima del impresionismo en que cayó la izquierda escobarense, que sustentaba la teoría de que no había lugar en “los pagos de Patti” para un partido de izquierda revolucionario. Contrariando esta posición, los militantes del PO no sólo mantuvieron su intervención, sino que fuimos el único partido que planteó en todo momento el juicio y castigo al asesino y torturador de la dictadura, Luis Patti.


Como dijera un general americano que participó en la Guerra de la Independencia contra los ingleses: “Ahí donde exista la opresión deben estar los revolucionarios”.


co-gobierno de Rico-Podestá, y de la alianza y el PJ en todo el país.


El avance en la Sexta


En la sexta sección electoral de la Provincia de Buenos Aires, el PO hizo una buena elección. En Bahía Blanca llegamos al 1,6%, con 2.235 votos para diputado nacional, lo que nos ha convertido en la cuarta fuerza política. En la obra en construcción más importante de Ingeniero White, donde trabaja Leopoldo Martínez, nuestro segundo candidato a diputado provincial, numerosos trabajadores se anotaron como fiscales. En toda Bahía tuvimos más de 100 fiscales, pero en White llegamos a tres por escuela.


También en Tres Arroyos, la segunda ciudad en importancia de la 6ª se lograron 40 fiscales, cubriendo todas las escuelas de sobra. Allí sacamos el 1,7% para diputado provincial.


En la etapa final se anotaron fiscales de Pringles, Darregueyra y otros distritos de la sexta, lo que abre el camino para construir un fuerte partido en toda esta sección de la provincia de Buenos Aires. 


Florencio Varela: ¡190 fiscales!


En Varela, el Partido Obrero arañó el 2 por ciento de los votos. Pero en las tres escuelas aledañas al local del barrio de Zeballos, la votación duplicó el promedio, obteniéndose entre 7 y 8 votos por mesa, constituyendo holgadamente la tercera fuerza política luego del PJ y la Alianza.


El dato más relevante, sin dudas, es la extraordinaria movilización de los fiscales. Hasta el mismo día de la elección, se seguían sumando compañeros hasta completar 190 fiscales, que jugaron un papel activo en los comicios, un promedio de 3 fiscales por escuela.


En un caso, una pareja que constató que en el cuarto oscuro no había boletas, se negó a votar, concurrió al local más cercano y se anotaron, ambos, como fiscales.