Políticas

30/10/2014|1338

Lear: represión y provocaciones patronales


El jueves 24, la Gendarmería, con Berni a la cabeza, llevó adelante otra brutal represión contra los obreros de Lear y las organizaciones que los acompañan: los disparos a mansalva de balas de goma contra manifestantes dejaron un saldo de más de 50 heridos y 13 compañeros hospitalizados. El diputado nacional Nicolás del Caño, quien recibió siete disparos, denunció que la balacera se produjo cuando la Panamericana ya había sido liberada. La Gendarmería rompió también vehículos de compañeros que intentaban realizar una caravana solidaria.


 


La feroz represión se produjo a escasas 24 horas de que una patota equipada con cuchillos y armas de fuego atacara la carpa que los despedidos tienen frente a la fábrica.


 


Llamativamente, al momento de producirse este hecho, la numerosa custodia de la Infantería bonaerense afincada en la puerta de la fábrica se ausentó, liberando la zona.


Esta semana, la patronal incorporó bajo contrato a tres trabajadores, lo que fue tomado como una provocación por el conjunto de compañeros despedidos. Se corre el rumor de que serían 40 los trabajadores que se contratarían próximamente, todos ellos vinculados, de alguna forma, a la Lista Verde de la burocracia de Pignanelli.


 


Los trabajadores han resuelto el bloqueo de la planta este jueves y la realización de una movilización al Ministerio de Trabajo para ese mismo día por la tarde. La exigencia al ministerio para que anule las nuevas contrataciones y obligue a la reincorporación de los 40 despedidos es un reclamo que se suma al cese del hostigamiento a los delegados. Todo el apoyo a los compañeros de Lear.