En la semana que pasó, la Comisión de Cultura de la Legislatura dio despacho favorable a un proyecto de ley que establece una pensión vitalicia a aquellos escritores que, habiendo superado los sesenta años, carecen de recursos económicos o aportes jubilatorios.

El proyecto fue concebido e impulsado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) y presentado por el fallecido legislador Elvio Vitali, y responde a la realidad que enfrentan sus afiliados. Dentro de las diferentes actividades artistas o culturales, la del escritor carece de cualquier derecho previsional. La industria editorial sólo remunera al autor en proporción a los ejemplares vendidos. Aquel escritor que no logra un éxito editorial, o no cuenta con otro trabajo, termina condenado a la indigencia.

La SEA está luchando por conquistar un derecho para el escritor en edad mayor.

Desde su presentación en la Legislatura, la ley de pensión fue rigurosamente cajoneada por todos los bloques patronales, trátese del macrismo, el kirchnerismo o el de Carrió. Mientras tanto, esos mismos legisladores votaban la “autonomía” (privatista) del Teatro Colón. La Legislatura está al servicio de las “industrias culturales”, no de los trabajadores de la cultura. Pero como resultado de una intensa movilización, la SEA logró que el proyecto fuera incluido, finalmente, en el debate de la comisión de Cultura. La presidenta de la comisión, la diputada kirchnerista Urdapilleta, habilitó la discusión  del proyecto, no sin antes introducir modificaciones restrictivas. En ellas, el otorgamiento de pensiones quedaría sujeto a un fondo especial, que la ley establece en 2.500.000 pesos. La pensión, en ese caso, sólo podrá atender inicialmente a unos 130 escritores de la Ciudad. Pero en la misma semana, la ley de Mecenazgo -un régimen de evasión consentida para subsidiar a los capitalistas de la cultura- logró un presupuesto treinta veces mayor al del proyecto de la SEA. Disimulando las miserias de los diputados del gobierno nacional, los stalinistas “k”, instalados en el Centro de la Cooperación, se “acordaron” de la existencia de un proyecto para la pensión del escritor. Días después de que obtuviera el despacho de la Comisión de Cultura, y un año y medio después de presentado, salieron a colectar firmas en su apoyo…

Incluso con estos límites, la iniciativa de los escritores se encuentra en veremos. Es que el dictamen mayoritario de la comisión de Cultura no tuvo el voto favorable de los diputados del PRO. El bloque macrista domina la comisión de presupuesto, que también se debe expedir sobre el tema.

Así las cosas, la salida de la ley dependerá de una enérgica presión de todo el movimiento de lucha de la cultura, contra los partidos de las “industrias culturales”. Así lo ha entendido la SEA, que prepara para este jueves una radio abierta por la votación inmediata del proyecto, sin nuevas dilaciones.