Las Heras: Libertad de Oñate y Acosta

Basta de allanamientos y persecución a delegados y trabajadores

En lo que fue una verdadera movilización popular en apoyo a la huelga petrolera y a los luchadores, Víctor “Picante” Oñate se presentó ante la Justicia y quedó detenido después de varios días de allanamientos y aprietes que sufrieron sus familiares y compañeros.

El delegado petrolero, principal dirigente de la última lucha por pagos de salarios y reincorporaciones al trabajo, se entregó frente al complejo polideportivo local, en el marco de una impresionante movilización popular de más de mil personas, que dejó pequeño al reciente acto de campaña realizado en el mismo lugar por el gobernador Peralta.

La movilización fue de tal importancia que la policía no se animó a hacerse presente para concretar la detención, razón por la cual después de dirigir unas palabras a los presentes Oñate se dirigió a la alcaldía para ponerse a disposición de la Justicia. (La movilización marchó con velas y cantando el himno nacional, las casi diez cuadras que separan el complejo de la Alcaldía.)

En las puertas de esa dependencia, lugar donde hace cinco años atrás pereciera el oficial Sayago, se agolparon cientos de vecinos preocupados por la suerte del delegado petrolero a quien consideran un trabajador que se juega por sus compañeros. La movilización es el anuncio de un proceso de organización y movilización contra las detenciones, y los procesos que se están gestando en el pueblo.

Denunciamos al gobierno y en particular del jefe de policía que comanda el operativo desde el sábado, quien no vaciló en aseverar que “existe un sector político” que alienta los reclamos de los trabajadores, pretendiendo embarrar la cancha del justo reclamo obrero y en directa alusión a nuestra organización.

Exigimos el cese de la persecución contra los delegados petroleros y docentes, y el fin del sitio del pueblo de Las Heras por la Policía y de Gendarmería.

Libertad a los luchadores.