El ingreso de Libres del Sur al gobierno de Salta es todo un símbolo de la pulverización del Unen a nivel nacional, cuyos componentes hasta ahora migraban hacia el macrismo o hacia Massa, y ahora también lo hacen hacia el gobierno, aún en el peor momento de su crisis.

 

La excusa de esta vuelta al Estado es nuevamente “evitar el regreso de Romero” y va acompañada de un embellecimiento de las últimas medidas de gobierno a las que califica como un giro popular de Urtubey

 

Los muchachos de Tumini han vuelto al gobierno, justo cuando éste enfrenta la mayor descomposición. Se trata de un grupo desmoralizado y cada vez más desmembrado, sus figuras devaluadas no van a poder cumplir con el propósito nefasto que sí cumplieron en 2007, cuando sumaron el rostro del “Che” para disfrazar a un candidato conservador vinculado con el Opus Dei, agente de las mineras y la sojeras, como una alternativa popular y democrática al romerismo.

 

En 2007 sirvieron a aquel propósito y contribuyeron a la polarización Romero-Urtubey, que incluso hizo retroceder al PO, ahora se suman al operativo para reinstalar aquella polarización reaccionaria para que el pueblo elija entre dos viejos y conocidos verdugos.

Esta vez fracasarán. El crecimiento del PO lo va a impedir.