Políticas

27/1/2005|885

Lilita se va por la puerta de servicio


El pasado 18 de enero, La Nación reporteó a Elisa Carrió, a punto de irse de vacaciones. Aunque Carrió abunda en referencias críticas que van desde Kirchner a Menem, de López Murphy a Duhalde, y de Río Gallegos a Santa Fe, hace una excepción con Aníbal Ibarra y la crisis en la Capital. Sobre estos temas, “la ex diputada prefiere no hablar públicamente”.


 


Ocurre que el ARI retiró del Gobierno de la Ciudad a tres dirigentes que detentaban cargos políticos. Es decir que la campeona de la “transparencia” se fue del gobierno de Ibarra por la puerta de servicio. Como todos los que actuaron en sigilo durante esta crisis, Carrió justificó su silencio en el “respeto a las víctimas”. La masacre no autoriza a “hacer política”, pero sí a encubrirla.


 


Lilita deja a Ibarra sin ruido. Tal vez así el electorado olvide que Carrió apoyó electoralmente a Ibarra, que participó de su gobierno y que integró el bloque legislativo oficialista.