Políticas

23/10/2003|822

Lo que enseña Zárate

En Zárate han muerto dos niños por meningitis; otros dos se encuentran internados, y existe el temor a una epidemia (según el director de Medicina Asistencial de la provincia, textual: “los casos de meningococo C, que puede llegar a tener una manifestación fulminante, fueron cuatro en los últimos meses”).


Las muertes de los niños eran absolutamente evitables; sólo debió haberse vacunado a la población infantil en edad de riesgo en el momento correspondiente. El riesgo no es sólo frente a la meningitis, sino a cualquier enfermedad infecciosa – por caso, el sarampión – , porque prácticamente en ningún distrito de la provincia de Buenos Aires se cumple con el plan de vacunación preventiva en forma integral.


Es decir, se está consumando un crimen social que se descarga en particular sobre la población empobrecida, que es la que no puede pagar la vacunación “obligatoria” que se brinda en los establecimientos privados.


Pero ¿acaso no existe un hospital público en Zárate, provincial y cabeza de zona? Sí, pero ha sido vaciado, tercerizado y privatizado por áreas por la administración comunal precedente (PJ).


Con un hospital colapsado, una desocupación del 18% y la inmensa masa de la población en negro y sin cobertura médica, la salud pública ha dejado de existir en Zárate.


Con familias desnutridas y pibes sin defensas por su régimen alimentario, ¿cuántas muertes de niños se nos ocultan cada día en el distrito del norte?