Ya han pasado varios días desde que el gobierno nacional anunció las medidas necesarias para prevenir la propagación del Covid-19. La cancelación de espectáculos y eventos multitudinarios, así como la suspensión de clases, apuntan a evitar grandes aglomeraciones y la circulación de personas, factores que ayudan a una expansión más rápida del virus.

A pesar de las prevenciones que son de público conocimiento son varios los comercios que a fin de mantener sus ganancias exponen la vida de los trabajadores. Son más de uno los shoppings que decidieron continuar abiertos al público y como consecuencia fueron centro de medidas de fuerza por parte de sus empleados para exigir condiciones laborales salubres (como ocurrió en Alto Avellaneda y Paseo Alcorta).

En Lomas de Zamora son miles las personas que diariamente visitan Punta Mogote, Urkupiña y Ocean (conocidas como La Salada) en Budge siendo esta la feria más grande de Sudamérica. Al ser un espacio cerrado que aglutina a grandes cantidades de compradores y feriantes (más de 8.000 puestos) con escasa ventilación, las posibilidades de propagar el coronavirus son altísimas.

A pesar del riesgo que implica para el estado pandémico en que se encuentra la Argentina y el mundo, los dueños de la feria decidieron permanecer abiertos dejando la libertad para cada feriante de abrir o no su puesto. Respecto a un futuro cierre explicaron que les es "difícil de decir porque la situación cambia día a día", es decir que no está planteado por el momento frenar el funcionamiento de la feria.

Como si solucionara el problema a partir de las disposiciones municipales, La Salada cuenta con alcohol en gel y restricción de personas. Pero no se sabe a cuántos permiten pasar, si ese número es realmente preventivo, si el lugar es higienizado, etc.

La única forma de prevenir y detener el virus es evitando la circulación y aglomeración innecesaria de personas, es por esto que exigimos a la Municipalidad que actúe de manera inmediata cerrando la feria para preservar la salud de los trabajadores y la asignación de $30.000 en el mes de marzo a todos los trabajadores desocupados y monotributistas afectados.