De Angeli desplazó de la conducción de la Federación Agraria de Entre Ríos a su vicepresidente, Juan Echeverría, un hombre de la dirección del PCR. En el congreso de la entidad, el más importante en cantidad de delegaciones asistentes de su historia, Echeverría perdió por un margen importante de votos a manos de Javier Bottero, un capitalista agrario ligado al aparato de la UCR. Días antes había sido desplazado Juan Ferrari, de la Federación Agraria de Gualeguaychú, que La Nación caracterizó como “un golpe de timón meditado”. Voceros ligados a De Angeli y él mismo caracterizaron los hechos como una limpieza política-ideológica.

Echeverría, en cambio, votó por De Angeli como presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, que fue así electo por “unanimidad”. Es sabido que el PCR planteó la posibilidad de integrar candidaturas con el Acuerdo Cívico, que le organizó actos a la oposición sojera (como el de Cañuelas, con una destacada participación de De Angeli, Stolbizer y cía.) y que le aportó fiscales.

El propio Echeverría saluda que un hombre de la Federación Agraria sea “asesor” de un diputado del Acuerdo Cívico electo: “Se debe aprovechar la pertenencia de compañeros de la entidad, como es Julián Girard que se va como asesor del diputado electo por el Acuerdo Cívico y Social, Jorge Chemes, me parece espectacular porque vamos a tener un corazón federado controlando las acciones…”. Jorge Chemes fue acusado hasta penalmente por sus planteos fascistas en la campaña electoral (“matar a la primera línea”). Nada diferente de la concepción de De Angeli de arrear a los peones a votar por sus patrones. El periódico del PCR (Hoy, 5/8) no dice una palabra sobre la ‘desgracia’de Echeverría. Sigue con la defensa de la Mesa de Enlace. Afirma que es culpa del gobierno que los pequeños y medianos ‘productores’ “confluyeran en sus reclamos con los terratenientes agrupados en la Sociedad Rural y los yuppies que participan del negocio del mercado a término en las distintas bolsas del país”.

Rafael Santos