Políticas

19/7/2021

Los candidatos de la pobreza y la desocupación en Córdoba

Caserío, Vigo, Juez y Negri.

Imagen extraída de La Voz del Interior

Con la presentación de las alianzas electorales durante la semana pasada quedó configurado el cuadro de las elecciones PASO. La primer gran definición es la división del peronismo en dos listas que responden al gobierno nacional y al gobierno provincial de Juan Schiaretti. La otra cuestión importante es la fragmentación de Cambiemos. También hay que analizar la dispersión del conglomerado de agrupamientos derechistas-liberales.

Schiaretti impulsa la alianza Hacemos por Córdoba que estará integrada por dieciséis grupos entre los que se cuentan el PS, el GEN, el partido FE y Compromiso Federal. La lista estará encabezada por Alejandra Vigo, esposa del gobernador, para el tramo senadores, y por Natalia De la Sota para el tramo diputado/as. El resto de los candidatos se definirán de acuerdo a los postulantes que proponga la lista del Frente de Todos, con la cual no solo pujará en términos electorales, sino también en términos de aparato.

Para competir por el segundo lugar en la provincia los Fernández comandan un armado derechista con Carlos Caserío como primer candidato a senador. En el tramo de diputados, el PJ-Kirchnerismo pretende poner a otro hombre del PJ local, Martín Gil, que es a la vez intendente de Villa María y secretario de Obras de la Nación. Con la dupla Caserío-Gil y la billetera nacional, el gobierno nacional pretenderá reagrupar a un sector de los intendentes pejotistas del interior provincial. Igualmente, la candidatura de Gil no está determinada aún, pues se trata de un hombre con muchos lazos con Schiaretti.

Caserío expresa como nadie el programa del PJ-Kirchnerismo. Se trata de un personaje con una extensa trayectoria derechista con negociados y corrupción. Saltó a la política en el gobierno de Carlos Menem y ha sido uno de los principales dirigentes del PJ cordobés durante los más de 20 años de gobierno de Schiaretti-De la Sota. Es conocido por ser el jefe de la “Ruta 38” y actualmente es uno de los principales impulsores de la autovía de Punilla sobre esa ruta, que forma parte del denominado “corredor bioceánico”, por donde se favorecen grandes negociados capitalistas como el agronegocio, la especulación inmobiliaria, el turismo, y también el narcotráfico.

En la oposición de derecha las cosas siguen críticas. Mauricio Macri impulsa un eje que tiene como cabeza a Luis Juez, que se presenta como negacionista al estilo Bolsonaro, anti derechos y xenófobo. Para acompañar a Juez, Macri desplazó a su candidato anterior, el ex árbitro Héctor Baldassi, e impulsa como candidato a diputado a Gustavo Santos, quien fuera ministro de Turismo tanto de Macri como del gobierno provincial de Schiaretti.

La lista que impulsan Macri y Juez pretenden presentarla como la “anti política”, por fuera de los aparatos tradicionales del PJ y UCR. Y justamente esto es lo que temen dentro de la UCR que han salido a buscar candidatos extrapartidarios para enfrentar al macrismo. Pero la cosa no viene fácil. Incluso dentro del radicalismo no hay todavía un armado común; pues Mario Negri, Ramón Javier Mestre y Rodrigo De Loredo pelean por encabezar dos tramos. En Cambiemos se puede terminar con dos, tres y hasta cuatro listas compitiendo en la interna.

El cierre de las alianzas ya parió un fracaso. Los liberales de José Luis Espert y Javier Milei y el resto de las tribus derechistas no pudieron conformar ningún agrupamiento. La mayoría de los grupos terminó adentro de Cambiemos y de Hacemos por Córdoba. Lo único que se presentó fue una alianza de la Ucedé con otro sello, bajo el nombre “Avanza Libertad Córdoba” que espera recibir el apoyo de los “libertarios”, aunque ello sea de muy dudosa concreción. También fracasó el “Frente Mediterráneo” que propuso el representante de la Iglesia Católica, Aurelio García Elorrio.

Caserío, Vigo, Juez y Negri se enfrentarán en las elecciones, pero tienen un programa derechista en común. Todos ellos responden a los intereses del capital dominante en la provincia; en primer lugar, de los empresarios que explotan el campo y depredan nuestro ambiente. Ellos representan los últimos gobiernos nacionales y el gobierno provincial del PJ, que hundieron al país y a la provincia en una crisis social colosal. Todos son los candidatos del ajuste, la pobreza, la desocupación y el pago de la deuda usuraria.

Para ser alternativa a estos aparatos, el Frente de Izquierda-Unidad debe pelear con una sola lista unificada en las elecciones y movilizar políticamente a miles de luchadores en las calles. Es sumamente necesario convocar un gran congreso del FIT-U que haga emerger esa fuerza obrera y socialista.