Políticas

18/12/2003|830

Los coimeros beneficiaron a los capitalistas

Para la Unión Industrial “los piqueteros interrumpen la producción”: una coartada ingeniosa, desopilante para quienes quebraron miles de empresas y dejaron un tendal de 4 millones de desocupados. Los industriales petroleros nos acusaron de “escudarnos en urgencias sociales que sufre gran parte de la población (para) la intimidación pública” (Página/12, 12/12).


La punta del ovillo la dio la Cámara Argentina de Comercio: “Un tema común es el de los piqueteros – dijeron – . También hay coincidencias en los planteos de política laboral, como el rechazo a la prórroga de la doble indemnización, a los aumentos salariales por decreto y en el pedido de mayor flexibilidad” (ídem).


Alvarez Gaiani, lomo al vino tinto de por medio, pidió acabar con los piqueteros. Pero también es el firmante del convenio estrella del momento, el de la Alimentación, que lleva la “Reforma Banelco” a la práctica, aniquilando las vacaciones y precarizando el empleo a prueba hasta un año. La exigencia de terminar con la doble indemnización tiene lugar cuando “subieron los despidos en noviembre y totalizarán más de cien mil en el año” (Clarín).


No tiene desperdicio, tampoco, lo dicho por el ex premier austríaco V. Klima, que vino a fogonear una planta de cajas de transmisión de VW: “El gobierno quiere prolongar la doble indemnización, ojalá sea por poco. Pero lo que yo no entiendo es que no haya una nueva flexibilidad laboral, porque es un obstáculo para el empleo”. También dijo que “los sindicalistas no son todos lo mismo, los políticos no son todos lo mismo, tampoco los piqueteros; tienen que hacer acuerdos con los constructivos”.


Se aprecia claramente, entonces, el problema de fondo: la lucha que se prefigura, con las huelgas telefónicas, del Soip, de los bancarios, de los docentes neuquinos, de los subtes, de los camioneros, y otras como las de Infosic, de AGR – la gráfica de Clarín – o el paro de Página/12 por la efectivización.


Esta confluencia piquetera de ocupados y desocupados va directamente en contra del objetivo de una “nueva flexibilidad” que silenciosamente han ido imponiendo más de 80 convenios flexibles por empresa en lo que va del año.


Luego de la devaluación, los burgueses ahora quieren llevar al papel el terreno ganado con el trabajo en negro, las convocatorias, cierres y quiebras. En este marco estalla el escándalo de la “Reforma Banelco”.


Miles de compañeros quedaron en la calle y sufren el hambre como producto de estas leyes, mientras centenares de millones de pesos fueron a los bolsillos de los capitalistas.


Cárcel para los coimeros y no para los piqueteros. Abajo el régimen de los explotadores.