El congreso de Adosac, que sesionó en Río Turbio, ratificó el paro y votó una delegación para que viaje a Buenos Aires para hacer notar el conflicto, participar de varias acciones solidarias, quebrar los cercos: el mediático y, sobre todo, el de la burocracia de la Ctera, que nada ha hecho para resolver el conflicto.

Peralta se ha jugado a la ilegalización del paro y ha dado un aumento por decreto (que todavía no se publicó) del 25% en dos cuotas, retroactivo a marzo y con la segunda cuota en julio. Esto fue rechazado por el conjunto de los docentes en las asambleas de cada localidad.

Por pedido de delegados petroleros de varias empresas y como gesto al conjunto de la comunidad, ante la presión del gobierno y las operadoras (YPF y Sinopec) de futuros despidos y no pago de salarios, las asambleas docentes resolvieron levantar los piquetes que impedían los accesos a los yacimientos de Las Heras, Pico Truncado y Cañadón Seco.

El anuncio de la ilegalización de la huelga y del decreto de aumento salarial tuvieron igualmente su impacto en la huelga y en muchos casos se planteó la vuelta a clases. Han pasado más de 60 días de huelga y el cansancio en la masa de los docentes se hace sentir. Se tiene en cuenta que a la comunidad, que se movilizó en apoyo a los docentes durante este tiempo, le está costando darle continuidad a las marchas y a las tomas de los colegios por parte de los pibes. En muchos casos, varias tomas de colegios cedieron ante las semanas sin resolución del conflicto -y ante la presión del gobierno y la Justicia, aunque no se retomaron las clases. Los jóvenes de Truncado, Caleta y Gallegos sostienen algunas tomas en donde está más fuerte el activismo y el planteo de reivindicaciones propias de los estudiantes.

El gobierno se está jugando a quebrar la huelga, sabiendo que de esto depende su suerte en la crisis provincial. En su decreto, Peralta nada dice del pago los días caídos, de cómo se recuperarán los días de clase, de las versiones de que pasen por decreto los alumnos (cosa rechazada de plano por la masa estudiantil). Además, se continúa con el procesamiento de 52 docentes en huelga.

El propio Aníbal Fernández salió a decir, a comienzos de semana, que Peralta tiene que resolver el problema con recursos propios. El gobierno K igualmente le sigue brindando la Gendarmería -la cual está apostada en la zona norte- y fue el eje de la maniobra junto con la Ctera para desviar la atención de los docentes, en negociaciones que nunca se realizaron. El gobierno trata de resolver su interna en Santa Cruz, con los docentes y los petroleros de rehenes. Igualmente, tanto Peralta como el gobierno nacional actúan de pie juntillas con el libreto de las operadoras petroleras. En esto, son soldados de la misma causa. El gobierno de Peralta sigue en su encerrona, pero no da el brazo a torcer.

La delegación de docentes de todas las localidades que marchan a Buenos Aires tiene como objetivo romper el cerco que impuso la alianza del gobierno y la burocracia de Ctera. Durante la huelga, la burocracia sólo realizó gestos de negociación, pantomimas y fuegos de artificio para no salir a luchar por los docentes de Santa Cruz. Fueron, sin duda, el ariete para tratar de quebrar una huelga que ya ha superado a la histórica de 2007.

Mientras tanto, nuevas acciones dan aire a la continuidad de la lucha. Al comienzo de la semana, en Caleta Olivia, se bloqueó el acceso a la Supervisión de Escuelas de zona norte y se instaló una carpa en el Gorosito.

Los grandes conflictos que conmueven a la provincia siguen abiertos y la crisis política está en momentos de resolución. ¡Viva la huelga docente! ¡Por el triunfo de esta histórica lucha!