Políticas

21/9/2017|1475

Los ejes del relanzamiento en la provincia


La gira por Tandil y Ayacucho fue muy positiva como impacto electoral y como reagrupamiento partidario. Son dos distritos que nos importan mucho: Tandil es una gran ciudad con tradición obrera y del partido, y en Ayacucho alcanzamos el 5,34% en las Paso. En ambos casos hay un gran desafío.


 


Las actividades confirmaron un desarrollo del PO y del FIT. Congregaron núcleos de simpatizantes y personas convocadas a las actividades, incluso por los medios, en cantidades ampliamente superiores a la militancia organizada. Ello plantea que hacia octubre se vuelquen nuevos sectores a la campaña electoral, a la fiscalización y, a término, a la militancia.


 


Resultó notable también el impacto positivo en barrios y lugares céntricos, lo que ya había ocurrido recientemente en la peatonal de San Martín. Quienes nos han votado marcan la voluntad de volver a hacerlo. Estamos ante la posibilidad cierta de un salto en octubre, no sólo por la concentración del voto de izquierda sino porque la crisis política brinda nuevas oportunidades. Por el papel que cumplimos en las luchas obreras -Cresta Roja, Conicet, Pepsico, Mascardi y tantas otras- o por la gran movilización popular por la aparición con vida de Santiago Maldonado que nos tiene en primera fila. Pero también por la clara inclinación pejotista de Cristina Kirchner que incluye a los Daer -es decir a la burocracia sindical que traiciona todas las luchas del movimiento obrero y ha acompañado el ajuste macrista. Estas experiencias llaman a volcar al conjunto del Partido Obrero a la pelea del voto casa por casa y fábrica por fábrica, y en general a las calles.


 


Para progresar en octubre hay que luchar contra la ofensiva antiobrera en absoluta delimitación de las distintas alas del PJ y especialmente de la demagogia cristinista que plantea un discurso antiajuste vacío, sin fijar las reivindicaciones cruciales: la defensa incondicional de los convenios colectivos y un salario equivalente a la canasta familiar, y contra la reforma laboral reaccionaria, que se pretende canjear con la burocracia sindical a cambio de mantener el “modelo sindical” del unicato.


 


La burocracia y CFK


 


La burocracia levantó toda medida de lucha para “votar contra el ajuste”, estrategia que comparten Cristina, Massa y Randazzo, lo cual es aislar las actuales luchas, que no esperan, y confiar en los legisladores que le han votado a Macri y a Vidal todas las leyes y decretos de endeudamiento, así como el ajuste. No obstante, la CGT no esperó a octubre para sentarse con Triaca a negociar la reforma laboral, en las narices de todas las fuerzas políticas que no abren la boca, y de Cristina en primer lugar. Por lo tanto, el planteo de CFK contra el GRAN ajuste es verso. Como ella misma lo ha confesado, no sacará los pies del plato del PJ, lo que significa que su política frente a las reformas laboral, jubilatoria e impositiva estará sujeta al accionar de los gobernadores y sus cajas, así como de la burocracia sindical y las suyas. Cristina ha dado garantías a la clase capitalista de someterse a la “unidad del peronismo”. Por lo tanto, sus diatribas demagógicas son pólvora mojada para los que queremos enfrentar la ofensiva contra los trabajadores.


Luego, la demagogia kirchnerista en torno de Maldonado se diluyó cuando el 18 de setiembre, a once años de la desaparición de Julio López no apareció ninguno de ellos entre los miles de manifestantes y tampoco las organizaciones de derechos humanos cooptadas por los K. La lucha por la aparición con vida de ambos es una misma, porque el Estado es responsable. Por otro lado, iremos con todo al debate contra la posición de Cristina de que el problema no es la Gendarmería, sino su conducción política, cuando bajo el mando de Berni, con esta misma Gendarmería, reprimían los conflictos obreros y espiaban con el Proyecto X.


 


En estas primeras visitas, abordamos el tema del voto de la izquierda, llamando a los votantes de Patria Grande a romper en Tandil con esta lista local que es colectora de Cristina y sus barones del PJ. En Ayacucho hicimos lo mismo con la lista socialista, cuyo titular renunció tras el fracaso en las Paso del frente que encabezaron De Gennaro y Troiani. Para consagrar legisladores y concejales de la izquierda hay que votar al Frente de Izquierda.


 


En ambas localidades abordamos el tema inundaciones. La responsabilidad de Scioli, el kirchnerismo y los anteriores gobiernos del PJ en la mora de la obra hídrica rural y urbana no absuelve a Vidal y al macrismo, que van a cumplir dos años y no avanzaron un metro en la cuarta etapa del Plan Maestro del Río Salado. Allí, sólo muestran una modesta inversión futura, que estará sujeta a los negociados de la patria contratista. Como en los demás rubros de obras costosas y de largo alcance, ha primado el ajuste.


 


En la provincia sigue a todo vapor la especulación inmobiliaria, tapando humedales que agravan las inundaciones. Además, se acentúa la sojización mediante la siembra directa que, según todos los expertos, es uno de los motivos de la baja absorción de agua de los suelos. Por lo tanto, las inundaciones son responsabilidad del Estado y de la orientación social de los gobiernos que se han sucedido. Vamos por un plan de obras inmediato y de emergencia, bajo control de comisiones de afectados, financiado por un impuesto progresivo a la propiedad terrateniente, a los pooles de siembra, a las cerealeras exportadoras y a la especulación inmobiliaria urbana.


 


En la asamblea de Ayacucho, asado de por medio, se destacó la buena votación del FIT, que se reproduce en otros distritos rurales: un sector de trabajadores rompe con la política patronal. Es que Cambiemos gobierna para los terratenientes y los pooles de siembra, y la Uatre es cómplice de la superexplotación de los trabajadores rurales. El kirchnerismo sólo convalidó esta situación, al igual que el esquema sojero de depredación ambiental, laboral y aguda concentración de la tierra.


 


En la reunión hubo un intenso debate para elaborar un programa de salida a estos graves problemas. Planteamos la unidad de todos los trabajadores, urbanos y rurales, para luchar contra la reforma laboral y jubilatoria, en defensa de todos los convenios colectivos y el estatuto docente, por un convenio colectivo rural elaborado por delegados paritarios electos por los propios trabajadores y por una verdadera paritaria única de los obreros municipales de la provincia. Al mismo tiempo se plantea la defensa de los proyectos cooperativos de desarrollo rural, contra la expulsión campesina y de pequeños chacareros a manos del gran capital.