El día 12/8 se realizó una reunión de Palito con Bussi,  en el marco del “diálogo” que está impulsando el gobierno para arribar a un “pacto de gobernabilidad” . Antes de la entrevista, el bussismo había dado una muestra de “buena voluntad” al votar favorablemente la autorización para que el gobierno tomara un crédito de 200 millones de pesos en títulos BOTE, para hacer frente a la deuda pública provincial. Este crédito será entregado por el gobierno nacional, a medida que Palito vaya aplicando un plan de ataque a los trabajadores estatales y al patrimonio de la provincia.

Luego de la derrota electoral del 10 de abril a manos del bussismo, a Ortega no le quedó otro camino que arribar a un acuerdo con Bussi, como una alternativa a la disolución de la Legislatura y para lograr el apoyo de Bussi en caso de una segunda vuelta (ballotage) en la elección presidencial. Algunas corrientes internas del PJ han advertido que la reunión con Bussi, “preparaba incluso una transferencia de mando, en 1995”, en favor del torturador del “proceso”.

El bussismo, la UCR y el Frente Grande han formado, además, el “Bloque Tucumán” ¡en el Congreso Nacional! En una reunión con Ortega, Courel (titular de la UCR) formuló una serie de propuestas esencialmente favorables a la privatización del Banco Provincial, lo que llevó a Ortega a señalar que “esos proyectos de gobierno podrían ser llevados en forma conjunta”, (una fracción del radicalismo denunció la capitulación de Courel ante el gobierno). En el caso del Frente Grande, además de su integración al “Bloque Tucumán”, designó al diputado nacional Vitar (un ex niño mimado del orteguismo) para su dirección nacional y, por lo tanto, como referente del FG en Tucumán. Vitar ha iniciado negociaciones hacia la derecha, para incluir al dirigente del MID, Martínez Zuca, como potencial candidato a gobernador, lo que provocó que algunos grupos de base del FG hayan decidido romper y que otros estén en estado deliberativo. Simultáneamente, Béliz, anunció que en caso de triunfar en la intendencia de la Capital Federal, llamaría a formar un gobierno de conciliación, al FG y a sectores de la UCR, porque en general coinciden con el 90% de las propuestas que levantan esos sectores en el distrito capitalino.

El gobierno decidió convocar también a la burocracia de los gremios estatales para “consensuar” el plan de ajuste. El legislador Marcelo Sánchez (de ATE), del CTA, señala que la única alternativa ante Bussi es Ortega, y en consonancia con ello, luego del 2 de agosto, tanto la Asamblea de Trabajadores, como la Central Obrera Tucumana (COT-MTA) han pasado a cuarteles de invierno.

La conclusión de todo esto es que el FG y sus burócratas han pasado a integrar el bloque oficialista y la propia derecha. Es necesario poner en pie un Frente de Trabajadores que oriente una política de lucha independiente de los trabajadores.