El intendente de Cruz del Eje ha anunciado la decisión de emitir, él también, bonos municipales, “para que circulen únicamente dentro del ejido de la ciudad” (La Voz, 12/9). ¿Para qué servirá el bono? Un dirigente del sindicato municipal denunció que “el municipio ya entrega una especie de vale a su personal para la compra de mercadería en distintos comercios de la ciudad… (ahora) recibirá pesos, Cecor (bono provincial), vales y bonos municipales” (ídem). El informe periodístico señala que el bono de Cruz del Eje será cancelado por el municipio por “un 25 % más de su valor nominal”, un negoción. (El Cecor ya está al 70% en el mercado negro de la capital cordobesa, lo que sumado al 12% de interés, da un retorno del 55%). En Cruz del Eje, el 15% de la población ya come en ollas populares.

Pero “esta medida… próximamente podría ser imitada en otras ciudades cordobesas”. Esta perspectiva de empapelamiento sin límites descarga contra los trabajadores el rescate del Estado y de un puñado de capitalistas que vaciaron las arcas públicas. La emisión de bonos, para colmo, es “una de las facultades que el texto constitucional de la provincia reconoce a los municipios y comunas” (ídem), pero no para que circulen como dinero. En todo caso, la disposición constitucional delata las intenciones de endeudamiento ilimitado de los que impulsan las reformas de la Constitución.