Políticas

27/12/2000|693

Los piquetes ferroviarios

Las bases ferroviarias lograron imponerle a las patronales la reincorporación de 20 despedidos y dejar sin efecto trece suspensiones contra los trabajadores de La Fraternidad. Los despidos y las suspensiones eran una medida de represalia de las patronales por las movilizaciones del gremio que reclaman aumento de salarios, discusión de los convenios y la Obra social


Ante los despidos, la dirección de La Fraternidad decidió la realización de un paro, pero sin abocarse a su organización. La resultante fue que las patronales alistaron formaciones con personal superior y armaron un esquema que permitía correr algunos trenes. Durante la mañana se puso en marcha un método que fue incorporado en la reciente huelga general: el piquete cortando las vías.


Al mediodía los piquetes habían quebrado a las empresas. En el mejor de los casos las patronales lograron hacer correr parcialmente los trenes solo a la mitad de su recorrido. Se instalaron piquetes en Victoria, Castelar, José León Suarez, Constitución, Villa Lynch, Boulogne y Tolosa, abarcando todas las líneas ferroviarias urbanas Las bases de la Unión Ferroviaria participaron en muchos de los piquetes, lo que es otro síntoma de la radicalización que se viene operando en los gremios.


A las 20 horas, frente a un caos generalizado, el gobierno y las patronales tiraron la toalla. El gobierno dictó una conciliación obligatoria con los despedidos adentro y anuló las suspensiones.


Después de la gran huelga general de 36 horas del 23 y 24 de noviembre, donde también los piquetes garantizaron el paro, en la base de los gremios ferroviarios existe la profunda convicción de que éstos se han transformado en una herramienta de lucha fundamental. Afectan efectivamente los intereses económicos de las empresas y quiebran las decisiones “orgánicas” de la burocracia sindical, que presionada por las bases impulsa medidas de fuerza sin garantizarlas en lo más mínimo. El conflicto fue un triunfo de las bases del gremio, desmonta las intenciones patronales de atemorizar a los trabajadores para proseguir sus reclamos, ahora hay que seguirla por el reclamo salarial y de los convenios.


Los ferroviarios han entrado de lleno en la Argentina piquetera