Políticas

27/8/2015|1378

Los pulpos inmobiliarios y el macrismo se devoran la Ciudad


El próximo jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, ha emprendido una serie de negocios que tenía previstos en la agenda con los grandes pulpos inmobiliarios antes del comienzo de las Paso porteñas.


 


A fines de junio, el Holding Inversiones y Representaciones SA (Irsa) inmobiliarios se despertaba con la noticia aterradora de que, en la bolsa de Wall Street, sus acciones se desplomaban en un 7,32% (El Cronista, 19/6). Ante lo acontecido, acudieron a uno de sus socios políticos fundamentales, y el macrismo, sin dudarlo, tomó nota para rescatarlos del asedio que le deparó la Bolsa.


 


Se trata de un paquete de leyes que el PRO envió a su bloque en la Legislatura para ser tratado. En primer lugar, la venta del predio “El Dorrego”, donde funcionan actualmente puestos de cientos de feriantes de diversa índole. El objetivo consistiría en llamar, posteriormente, a licitación pública para que se construya el Centro Metropolitano Audiovisual (CMA). En segundo lugar, la cesión a explotación del autódromo de Buenos Aires “Oscar y Juan Gálvez” por un período de 30 años, sin contraprestación. Y, por último, el jugoso negocio de poner en venta el paseo de compras “Buenos Aires Desing”, tasado entre 60 y 70 millones de dólares.


 


Sin embargo, esto no es todo: el PRO también quiere instalar bares y confiterías en el Planetario, en la ex Cervecería Munich y en el Parque Chacabuco. En este último caso es algo imposible de lograr, por el momento, ya que los vecinos han demostrado su capacidad de lucha y se movilizaron para impedirlo. Estos negociados fueron impulsados desde la cartera del Ministerio de Desarrollo Económico, cuyo personaje conocido es Francisco Cabrera, ex director del HSBC y que actualmente encubrió el caso del incendio de Iron Mountain en Barracas (véase PO N° 1.355).


 


En contraste con el rescate de los pulpos inmobiliarios, la política orientada hacia la clase trabajadora no está en la agenda del PRO.