Tras 60 días de ocupación de las instalaciones, los trabajadores del Ministerio de Familia (delegación Roca) lograron torcerle el brazo al gobierno “radikal” de la provincia.
En 60 días, los compañeros pusieron en cuestión el régimen de becas (600 pesos), el trabajo en negro, el ahogo presupuestario de salud, el desarrollo social, los salarios de miseria, la persecución gremial, etc. Frente a esto, el gobierno se mantenía impenetrable y no daba ninguna instancia de negociación o diálogo. Pero tras marchas, festivales, volanteadas en la ruta y en el centro, y varios plenarios provinciales, los compañeros comenzaron a exigir al sindicato la provincialización del conflicto.

La primera reunión con el gobierno, en el marco del obispado, no trajo ninguna respuesta a los compañeros.

En la segunda reunión, el gobierno arremetió con una amenaza de sumarios a una parte de los compañeros que ocupaban la delegación. Cuando el gobierno pensó que con esto lograba desmoralizar, el plenario provincial de ATE votó una recorrida por todas las delegaciones de la provincia y la preparación de un paro y marcha provincial, que paralizaría todas las delegaciones estatales. Fue entonces cuando el gobierno reculó.

Esta lucha es el preámbulo de lo que se desatará en un plano inmediato en la provincia. El gobierno ofreció el pago de 200 pesos adeudados a los trabajadores que aún no los habían percibido, el paso a contrato de los becados en el plazo de dos meses, una investigación al delegado y a la coordinadora técnica por mal desempeño en sus funciones, y una instancia de discusión por los descuentos de los días de paro.

El avance logrado deja al conjunto de los estatales y fundamentalmente a los trabajadores del Ministerio de Familia de toda la provincia mejor posicionados por el nivel de organización que se dieron para futuras luchas y también hacia adentro del sindicato.
Ha quedado demostrado que con organización y lucha se puede. ¡Adelante compañeros! 

Milton y María