Políticas
31/5/2021
Los trabajadores perdieron hasta un 26% del salario real en los últimos tres años
Así lo reveló un informe reciente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal en base a datos del Indec
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En un informe publicado el 30 de mayo por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), firmado por el economista Nadin Argañaraz, se destaca un dato lapidario: las y los trabajadores no registrados perdieron un 25,9% del valor del salario real en el período que va desde marzo de 2018 a marzo de 2021. A su vez, en ese tiempo los trabajadores registrados del sector privado perdieron un 15,6% del salario real y los trabajadores públicos perdieron 20,7%.
El informe calcula la pérdida en relación a las unidades salariales para cada sector en dicho período. Es decir, las y los trabajadores no registrados dejaron de percibir 6,8 salarios, lo que equivale al 18,9% de su capacidad de consumo en el trienio (6,8/36 meses). En el sector público hubo una pérdida de 4,7 salarios, lo cual equivale al 13,0% de su capacidad de consumo durante los 3 años. Por último, en el sector privado registrado se perdieron 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en dicho plazo.
Argañaraz ejemplifica: “un trabajador informal que tiene ahora (marzo 2021) un ingreso mensual de $30.000 debería recibir una compensación por única vez de $204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años”.
Se destaca que la mayor pérdida salarial para todos los sectores se dio en el período que va desde marzo de 2018 a marzo de 2019, pero también se expresa que el segundo año de mayor caída real depende de cada sector; indicando que para el sector privado no registrado fue el período que va de marzo de 2019 a marzo de 2020, y para los otros dos, el que va de marzo 2020 a marzo 2021.
Es decir que a todas luces hubo una caída sostenida del salario real, tanto bajo el gobierno de Mauricio Macri como el de Alberto Fernández. El informe viene a expresar por un costado muy sensible la grave situación social que viven las y los trabajadores en Argentina. Las cifras calamitosas que se analizan fueron recogidas por el Iaraf del Indec, que en su último informe plantea que, a diciembre de 2020, el salario promedio de las y los trabajadores se establecía en $36.246, cayendo ese promedio a $18.676 entre los no registrados. En el caso de los no asalariados, el promedio de ingresos es de $25.729. Todas cifras muy por detrás de la línea de la pobreza y rayando con la línea de indigencia.
Estamos en presencia del resultado catastrófico de la política inflacionaria con congelamiento salarial compartida por el gobierno de Fernández, los gobiernos provinciales y la oposición derechista que gobernó previamente el país, que con la burocracia sindical como pata indispensable vienen pactando año tras año paritarias a la baja al servicio de las patronales y hasta incluso del propio Estado. Y es que para el gobierno es un doble negocio, porque con la suba de precios recauda el impuesto inflacionario y descuenta salarios a trabajadores estatales. La falsa pauta de inflación del 29% para 2021, diseñada por Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzman, ha sido el santo y seña de este ataque antiobrero cristalizado en el “acuerdo de precios y salarios”.
El conjunto del movimiento obrero debe avanzar en un plan de lucha y elaborar un programa de salida. En ese sentido se destaca la paritaria alcanzada por el Sutna clasista y combativo, que logró un 5% de aumento real, es decir, por encima de la inflación, o la huelga autoconvocada de la salud neuquina.
Hay que luchar por un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, que compense lo perdido con la inflación, por la escala móvil de salarios mensual, un salario mínimo superior a la canasta básica, el 82% móvil para jubilados, por la reposición de la movilidad jubilatoria sobre la base del aumento de precios, y por la jubilación mínima igual a la canasta de la tercera edad de $64.000.