Políticas

25/6/2015|1369

Los trabajadores votaron por un bloque parlamentario único del Frente de Izquierda

En los concejos, en Diputados y en el Senado


La elección del Frente de Izquierda en Mendoza reforzó la instalación del Frente de Izquierda como un tercer bloque político.


 


Un gran sector de trabajadores y sectores populares nos ha renovado y reforzado un mandato obrero y socialista. Obtuvimos dos nuevos concejales en Guaymallén y Luján, respectivamente, así como un nuevo diputado y otro senador. A esto se suma la elección de Andrés Elías como concejal por la ciudad capital en mayo pasado. Tenemos cuatro diputados y dos senadores provinciales. 


La existencia de dos bloques separados -uno inscripto como PTS y el otro como Frente de Izquierda (por el PO)- violenta este renovado mandato popular. Significa agendas separadas, iniciativas separadas, alternativas políticas separadas. La responsabilidad por esta situación de división corresponde por entero al PTS, que ha puesto su autoproclamación por encima de los intereses políticos de conjunto de los trabajadores. La paridad parlamentaria entre los dos partidos no modifica la caracterización de que hay usurpación de bancas. Al contrario, la refuerza, precisamente porque el PTS ha ocupado las candidaturas ejecutivas principales.


 


Adelantamos que en Luján de Cuyo los dos concejales electos del Partido Obrero inscribirán el bloque como Frente de Izquierda y los Trabajadores.


 


La prensa de Mendoza y los políticos patronales se esfuerzan por usar este divisionismo para descalificar al Frente de Izquierda y para pronosticar su extinción a plazo. Explotan de este modo la abusiva tendencia a la autoproclamación y al faccionalismo. El punto principal no es éste sin embargo, sino que neutraliza el potencial de movilización y de acumulación de fuerzas de clases por parte de la izquierda revolucionaria. El frente único pone de manifiesto en la provincia su urgente actualidad.


 


A esta caracterización es necesario añadir algo fundamental: la incorporación a la organización y a la acción política del Frente de Izquierda  del sindicalismo combativo de nuestra provincia, que se personifica en la figura de Raquel Blas, secretaria general de ATE y líder de la CTA clasista. Hay un proceso de unificación del movimiento obrero y la izquierda. La CTA clasista protagonizó el gran acto del 1º de Mayo, los paros nacionales, recibe el pedido de ingreso de sindicatos de la CGT o no alineados, y desarrolla agrupamientos clasistas en la base de gremios estatales y privados.


El Frente de Izquierda  tiene la responsabilidad de unificar los bloques en todas las instancias legislativas para dar una clara señal a los sectores de vanguardia que combaten contra el ajuste pero centralmente para el conjunto de la Mendoza que vive de su trabajo.


 


Proponemos que el PTS y el PO convoquen conjuntamente a un plenario de parlamentarios, debidamente preparado, para aprobar un reglamento de funcionamiento interno democrático y centralizado, una dirección rotativa de los bloques, reuniones periódicas, una evaluación de la marcha de las iniciativas, los obstáculos y reveses. El objetivo es establecer una agenda única de reivindicaciones y de acciones prácticas, la utilización del parlamento como tribuna y de las bancas como factor de poder de los trabajadores. 


 


Un bloque de cuatro diputados, dos senadores y dos concejales en varios municipios establecerá un fuerte posicionamiento. La alternativa del divisionismo solamente desmoralizará al activismo y al pueblo.


 


Nuestro objetivo es defender el interés general del movimiento obrero y el pueblo explotado, es decir respetar, como revolucionarios, el mandato de las elecciones del domingo pasado.