Políticas

30/5/2013|1270

Lozano-Marea Popular: un acuerdo vergonzoso

Las limitaciones insalvables de la alianza que acaban de anunciar Lozano y Marea Popular saltan a la vista con sólo ver la denominación que han elegido. Ocurre que se la ha bautizado como un pomposo "frente emancipador en Buenos Aires", con la única finalidad de ocultar que -fuera del distrito porteño- Lozano sigue en el FAP y Marea continúa como un sosías del kirchnerismo. Han reducido la Patria Grande al Puerto para adecuarse a la estrechez de sus ambiciones, que son las de arañar el ingreso de un diputado a la Legislatura porteña. Lozano se encargó de aclarar que no ha roto con Binner o con el FAP, sino que pretende encapsular su divergencia política al acuerdo que una parte del FAP cerró con la UCR y con Carrió.


A Lozano no se le escapa que la política "porteña" de los partidos que integran el FAP es la misma que la de Binner en Santa Fe, donde cogobierna con la UCR y la Coalición Cívica. Binner, además, acaba de pronunciarse por una lista común con Macri para el Consejo de la Magistratura.


El vínculo del partido de Lozano con el FAP tampoco se le escapa a Marea Popular, que gusta presentarse como la expresión porteña del chavismo y que se entusiasma con "lo bueno del kirchnerismo". Marea Popular no desconoce el apoyo explícito de Binner al venezolano Capriles. Pero es claro que poner el culo sobre alguna banca le importa más que consideraciones elementales de principios.


Este enredo explica que el documento fundante de la alianza no llene una carilla de una hoja tamaño carta. Es más lo que necesitan ocultar que lo que pueden decir. El documento declara la intención de construir "una alternativa al gobierno", pero aclara que la alianza no viene a "hacer oposición". Se pronuncia por “el impulso de los mecanismos de consulta y plebiscito”, sin discernir los que son impulsados por la ciudadanía para imponer una reivindicación al Estado o bloquear un atropello del poder, de cuando éste los usa como medio para evitar el obstáculo parlamentario a su política. ¿Estarían a favor de un eventual un plebiscito llamado por el gobierno para modificar la Constitución y habilitar, por ejemplo, la re-re de CFK? El documento plantea, asimismo, "revisar el conjunto del proceso privatizador, apuntando a la recuperación plena del control público y soberano sobre la explotación de los recursos naturales, a efectos de ponerle límite al proceso de degradación ambiental (…)". O sea que 'apunta' a terminar con las privatizaciones, pero no a revertirlas efectivamente, y apenas a moderar la depredación ambiental. El bloque chavista es petrolero-minero dependiente. Lo prueban, por ejemplo, los choques sistemáticos de campesinos y pueblos originarios con los gobiernos de Correa y Evo Morales.


La parte más llamativa del texto es cuando declara su preocupación porque "la situación política, de cara a 2015, evidencia serios límites". ¿A qué se refieren? ¿Al intento de perpetuación del oficialismo o al propósito destituyente de la opo? Estamos ante un caso extraordinario de tergiversación del lenguaje, porque con las mismas palabras se expresan posiciones antagónicas.


El frente de Lozano y Marea Popular es un episodio menor de la disolución de la centroizquierda. Esto plantea un desafío enorme a la izquierda revolucionaria