EL CONFLICTO RURAL

Lozano y Macaluse con la patronal sojera

En estas páginas, advertimos en más de una oportunidad que, más allá de la retórica a favor de la “aplicación de retenciones que tiendan a capturar rentas extraordinarias” o “que las retenciones sean móviles”, los bloques de Lozano y de Macaluse se alinearían con los intereses del ‘campo’. Confirmado. Macaluse, a quien un sector de la prensa había dado como ‘cooptado’ por el gobierno, el miércoles 2 no dejó lugar a las dudas: “Vamos a mantenernos junto a la Federación Agraria y votaremos en consecuencia”. Lozano fue más escurridizo.

De acuerdo a lo que publica Ambito Financiero (2/7) no votaría las retenciones móviles con el argumento de “que el contexto en que se aplican da lugar a un negociado extraordinario”. Alega también que para establecer retenciones móviles debe haber “un índice combinado que evalúe la evolución de los costos”. En realidad, Víctor De Gennaro, un tutor político de Lozano, viene asesorando a la Federación Agraria desde hace bastante tiempo.

Lozano tampoco es coherente. Siempre defendió las retenciones bajo el supuesto que desacoplaban los precios internos de los internacionales; ahora parece que eso le importa considerablemente menos que el ‘negociado extraordinario’ que las rodea.

Pero Lozano no encontrará ningún gobierno capitalista que actúe sin negociados extraordinarios. Lo sabe muy bien porque apoyó, en su momento, a la Alianza y luego integró un frente con el ex intendente Ibarra – ambos campeones de negociados. No cabe, por lo tanto, alinear el voto de Lozano con una ‘tercera posición’, porque está montado para sumar un poroto a las presiones del bloque del capital sojero contra la posición oficial.