Políticas

15/1/2014|1300

Luchas obreras contra el ajuste en Río Negro

EXCLUSIVO DE INTERNET

Abajo las amenazas del intendente Weretilneck



Río Negro terminó el año con miles de trabajadores en la calle demostrando voluntad para enfrentar el ajuste y la carestía anunciada desde el gobierno, que aprueba un presupuesto sin incrementos para resolver problemas sociales, superar la precariedad de miles de estatales o poner en condiciones hospitales y escuelas.

El sector de salud inició un camino que promete continuidad en 2014.

El aumento a la policía del crimen organizado y la impunidad hizo reaccionar a los trabajadores del abandonado hospital público. Asambleas autoconvocadas, movilizaciones y volanteadas se sucedieron en los principales centros de la provincia y llevaron a la dirigencia de ATE y UPCN a impulsar paros de 24 y 48 horas en las ultimas semanas de 2013. Hubo un masivo acatamiento de todos los sectores estatales, marchas a la capital provincial, manifestaciones en los centros turísticos durante enero, asambleas, quite de colaboración y la exigencia de 10.000 pesos para el ingresante junto a insumos y condiciones laborales postergadas son las consignas que los trabajadores no están dispuestos a resignar.

La pérdida del poder adquisitivo de los salarios estatales es insostenible, y contrasta duramente con los sueldos de funcionarios que superan los 70.000 pesos y con la compra de un auto de un millón de pesos para el gobernador, mientras pide sacrificio a los sindicatos y posterga las paritarias para febrero.

El ajuste ya tiene sus expresiones en los aumentos del trasporte público, cierres de cargos docentes, precarización de las políticas sociales y la amenaza concreta de aplicar descuentos. El gobernador K instruyó que se descuenten los días de paro.

Es necesario exigir a las conducciones sindicales que actúen a la altura de las circunstancias.

Debemos exigirle a la CTA provincial, aliada K, que convoque a un plan de lucha ¡y a la nueva conducción docente provincial, que ha debutado mandando a la docencia al freezer hasta febrero, en vez de movilizar junto a los estatales para arrancar un salario inicial de 10.000 pesos.

La necesidad de una huelga general se ha puesto a la orden del día, se preparan las condiciones para ella y los trabajadores demostramos que estamos dispuestos a recoger el guante. Es el camino para quebrar el ajuste del gobierno y alcanzar nuestros reclamos.

Exijamos paritaria única y ningún acuerdo de espalda a los trabajadores. Vayamos por los 10 mil de piso, el 82% móvil y terminar con la precarización laboral.

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Mali Quintillán