Cresta Roja vuelve a ser el lugar donde el presidente Macri intenta meter “su relato” de reactivación y defensa del trabajo, allí donde hubo centenares de despidos, represión, rebaja salarial y precarización laboral.

 

El veto tan anunciado a la ley antidespidos, Macri decidió anunciarlo en una de las fábricas que es símbolo de despidos masivos del último período. Y la jornada arrancó, inesperadamente para el presidente, con un paro impulsado desde la base en reclamo del pago de la quincena, que tenía un día de atraso. La disposición a la lucha de este conjunto de trabajadores, que supieron demostrarla durante varios meses, aún está viva, a pesar de las dificultades que enfrentan. 

 

Hace un mes, Macri y Vidal realizaban un acto en la puerta de la planta de El Jagüel, al reingresar 400 trabajadores a la planta, sin aclarar que estos lo hacían en condición de contratados y con un 30% menos de su salario, ya que la patronal recién llegada no paga los premios conquistados ni la antigüedad, que en algunos casos llegaba a los 30 años de fábrica. La “salida” de Macri fue la que Scioli y los hermanos Rasic intentaron imponer durante el 2015 a los miles de trabajadores que salieron a luchar ferozmente contra el racionamiento y el achique salarial.

 

La línea de desgaste que Macri intenta imponer a los trabajadores de Cresta Roja, que arrancó con una feroz represión, siguió con un Repro de hambre de $6 mil y varios meses sin clarificación sobre el futuro de centenares de compañeros que no ingresaron, busca alcanzar el objetivo de la anterior patronal. Desde febrero, los Repro se han transformado en “adelanto” de la futura indemnización que cobrarán los trabajadores de parte de Rasic. Es decir, que en caso de percibir la indemnización correspondiente, ésta recibirá fuertes descuentos.

 

El conflicto en Cresta Roja no está cerrado aún. Continúa vigente el reclamo de ingreso del conjunto de los compañeros en defensa de todos los puestos de trabajo, de la recuperación de las condiciones de trabajo y del salario, y del pago de la deuda de Rasic con los trabajadores.