Políticas

23/7/2009|1092

Macri, el desalojador

El gobierno porteño decidió terminar con el programa de alojamiento transitorio de familias sin techo en hoteles. La solución que ofrece es una suma fija de 35 mil pesos que no alcanza para comprar ni un terreno en provincia.

Respecto de los desalojos en las casas ocupadas, Horacio Rodríguez Larreta dijo meses atrás que “despacito y en silencio” se vienen haciendo los desalojos. El ministro de la ciudad sabe lo que dice: los desalojos administrativos de la Justicia porteña están dejando miles de trabajadores en la calle.

La política de expulsión de los trabajadores de la capital, que comenzó con los “progresistas” Ibarra y Telerman, se profundiza día a día en el gobierno de Macri, quien formó una patota fascista vinculada con el Ministerio de Espacios Publicos para enfrentar a los piquetes en defensa de las casas.

Los funcionarios del macrismo dicen a viva voz que los subsidios habitacionales que se otorgan a las familias desalojadas y en situación de calle se terminan a mediados de agosto. A esto se suma la falta de presupuesto para las cooperativas de vivienda y los créditos habitacionales individuales.

La crisis económica de los capitalistas también afecta la recaudación del Gobierno de la Ciudad y lo empuja a declarar la guerra contra los trabajadores con problemas de techo.

No se aguanta más ¡actuemos!

La crisis habitacional está produciendo un cambio en el humor de los trabajadores de los sectores más humildes de la capital. El jueves 16 se realizó una movilización a Jefatura de Gobierno, con más de dos mil compañeros pertenecientes a las cooperativas de vivienda, a los hoteles y a las casas ocupadas. El Polo Obrero de la ciudad participó con una delegación de más de 100 compañeros provenientes de las villas 31, 21-24, 1-11-14, de la Boca, etc. La delegación de representantes de organizaciones no fue atendida por el gobierno, que en cambio ofreció una reunión para el lunes 20.

Llamamos a todas las organizaciones y a todos los activistas de la vivienda a constituir un frente único contra los capitalistas de la ciudad y sus representantes en el Estado.¡Basta de especulación inmobiliaria!. Que la crisis la paguen ellos y no el pueblo trabajador. Por el desconocimiento de la deuda de la ciudad y la utilización de esos recursos para la construcción de viviendas hasta terminar con el déficit habitacional. Que la corporaciones autárquicas entreguen sus tierras y por la triplicación del presupuesto para la vivienda. Suspensión de desalojos. Terrenos y presupuestos para las cooperativas y créditos individuales.

Vayamos a un plan de lucha hasta derrotar al gobierno. Volvamos a organizar a todas las cooperativas para luchar. Organicemos a todos los compañeros de las casas ocupadas y a los trabajadores de las villas por la urbanización, con todos los vecinos adentro y bajo control de los trabajadores.

Ahora más que nunca, vamos por lo nuestro.

L.F.