Políticas

12/6/2008|1041

MAFISSA | Movilicémonos para arrancar la estatización

Una reapertura trucha

Mafissa no figura en los planes de "argentinización" del kirchnerismo. Muy por el contrario, los "pingûinos" están satisfechos con la familia Curi como un ejemplo de la "burguesía nacional".

El gobierno no quiere estatizar Mafissa aun cuando la patronal tiene un historial negro de vaciamientos reiterados y tiene paralizada la planta por un lock out.

La "reapertura" que siguió al desalojo y represión de los trabajadores (18 trabajadores y entre ellos la mayoría de la interna están procesados) es un verso y otra estafa de Curi.

La empresa sigue con una producción mínima de 120 obreros súper explotados; ahora las tareas que antes hacían cuatro operarios distintos la hace solo uno. Por esta razón, un compañero acaba de perder un dedo trabajando en una máquina que no era de su especialidad.

Los delegados paritarios han sido suspendidos. Se vencen los plazos de las suspensiones, lo que significa la amenaza de nuevos despidos.

A Curi no lo urge reiniciar la producción porque utiliza el lock-out como un factor de presión para imponer un nuevo convenio negrero de la mano de la burocracia de la AOT. Se sirve del lock-out para ir por los despidos baratos apelando al "recurso preventivo de crisis".

La patronal no paga el salario íntegro de los suspendidos. El gobierno se ha dedicado a encubrir el "lock-out de la abundancia" de Curi.

Los más de 40 días de acampe deben ser un centro de organización para reforzar aún más la movilización y exigir la expropiación de Mafissa.

La campaña por la estatización contra el vaciamiento le da al movimiento de lucha una perspectiva de conjunto.

Rompamos el lock-out de Curi con una movilización popular por la estatización.

Daniel Rapanelli