Soy vecina de Lugano. Les escribo porque estoy afectada por el dengue. En el pasaje donde vivo somos dos vecinos afectados en menos de cien metros. Quiero denunciar al Estado nacional, los partidos patronales, del primero al último de sus senadores, legisladores, por el abandono para con la población. Tendrían que haber fumigado hace mucho, por los brotes en países limítrofes y la circulación humana entre las fronteras, sumados los desmontes por la soja.

El centro de salud Nº 5 monitorea los casos de la zona. Nación envía casos “identificados”; mandaron municipales para fumigar sin ropa adecuada para tal fin. Con mochila al hombro, desprovistos de toda seguridad e higiene, a las apuradas, sin máquinas de humo como fumigan en barrios acomodados. Tuvimos que golpear las puertas de los vecinos para que cumplan con lo acordado. Quedamos en organizarnos con los vecinos, afiches en postes, negocios para convocar a un corte, asamblea y cacerolazo para enfrentar al dengue y su gobierno. Macri tiene que pagar su inoperancia, ya que tiene paralizada obras en Lugano 1 y 2 dejando pozos en parques y plazas. Malditos capitalistas. Escasea el repelente y aumentan los precios en lugares como el litoral. ¡Fuera Macri, fuera los K! Exijamos que el gobierno invierta en las universidades para una vacuna contra el dengue.

Quisiera que esta nota entre en el Correo de lectores de Prensa Obrera.

Un abrazo,

Mabel Sosa