El intendente Gustavo Pulti (Acción Marplatense) convocó, para el 9 de junio, una “consulta popular” para crear una policía municipal. La policía de Pulti no es otra cosa que poner al zorro a cuidar al gallinero. Mar del Plata figura a la cabeza del delito, la trata, el narcotráfico y los desarmaderos, y es zona franca para la Bonaerense. La “nueva policía” nace como una socia menor de la maldita policía.

Lanzada de apuro, para esconder su responsabilidad en la ola de inseguridad ciudadana que lo tiene como capo mafia al intendente, la consulta de Pulti entró en crisis. Se repite, con la municipalización de la policía marplatense, la disgregación que corroe a todo el arco oficialista. A los K no se le escapa que Pulti anda en arreglos con Massa y, en cualquier momento, salta el corral. A última hora, los kirchneristas de Carlos Cheppi (FpV) definieron que votarán No, dejando en offside al intendente, a Mariotto y a Randazzo, que habían apoyado la “policía municipal” cuando Pulti la lanzó tres meses atrás. Han pesado, también, encuestas que dan amplio ganador al No.

También la UCR es una advenediza del No, después de un coqueteo inicial. Los radicales critican el impuestazo del 16%, pero no denuncian la función represiva que tiene una policía armada por la intendencia contra las luchas de los trabajadores y los estudiantes. El FAP pasó del panegírico al silencio de radio, aun cuando la propia convocatoria a formar este cuerpo policial establece que tiene la función de “prevenir e impedir el desarrollo de conflictos que puedan derivar en situaciones de violencia o daños para las personas o perturben la tranquilidad pública” -o sea, una forma sinuosa de abrir paso a una futura función represiva. La “consulta a libro cerrado” es un fraude, porque la implementación terminará de definirse después de la votación si triunfa el Sí.

El plebiscito pone en cuestión toda una política a la que se han sumado Marcelo Saín, de Nuevo Encuentro (sabattellismo), y Massa (a quien apoya Saín). Después del desastre de Bruera en La Plata, un No masivo puede asestarle otro golpe a la política de Massa.

El Partido Obrero denuncia la consulta y convoca a derrotarla votando masivamente por No a la policía de Pulti. Lo único que garantizará ese nuevo cuerpo represivo es el crecimiento de las zonas liberadas para el delito, la corrupción y la represión de las luchas.

Llamamos a todas las organizaciones populares, a los organismos de derechos humanos, a los sindicatos, centrales obreras y centros de estudiantes a pronunciarse por el No, a desplegar una gran campaña, a organizar el voto por el No en cada lugar de trabajo y estudio, así como garantizar la fiscalización para evitar el fraude que prepara el intendente.