Políticas

30/9/2017

Marcelo Ramal: la batalla por el voto de los trabajadores

Extractos de la intervención en el Plenario Sindical en apoyo al FIT


Si tuviéramos que describir cuál es el gran objetivo de este plenario obrero diríamos que es luchar para que la clase obrera intervenga en la situación política con su propia voz, con sus propios reclamos, con sus propios intereses. Este es el gran propósito por el que nos hemos reunido hoy aquí.


 


La clase obrera argentina, en medio de este ajuste, ha hecho esfuerzos enormes para intervenir como un factor propio en medio de la situación nacional y en medio de enormes agravios.


 


El año debutó con la lucha de los becarios del Conicet y siguió con la enorme ocupación de AGR-Clarín. Varias fábricas y gremios intentaron seguir ese camino. Luego esa lucha empalmó con la gran huelga docente. ¿Cómo alguien puede decir que el movimiento obrero no buscó abrirse paso en la lucha contra el ajuste?


 


Pero esa lucha se encontró con un formidable cerrojo de la burocracia sindical. Esta trató por todos los medios que el movimiento obrero no sea un factor propio en la situación nacional. Así fue que tuvimos un paro rutinario y no hay ningún rumbo de lucha y hay un pacto férreo para entregar las conquistas laborales, la salud pública, las obras sociales.


 


Y en ese esfuerzo el gobierno le dijo algo a los burócratas: “ahora vienen las elecciones, no queremos huelgas en medio de las elecciones, no queremos que el pueblo vea la magnitud del ataque que estamos preparando. Queremos a los sindicatos en silencio”.


 



 


“Al servicio de las luchas”


 


Quiero reivindicar a quienes estamos acá y que cuando nos dijeron que hacemos campaña electoral con los conflictos les contestamos: “no, ponemos nuestra campaña al servicio de las luchas”.


 


Este es el sentido de este plenario.


 


El gobierno ha inventado una teoría de las campañas electorales. Se puede hablar de todo menos de lo que realmente pasa. Maldonado, despidos, dicen que todo eso se usa electoralmente. No, viejo. Perversa utilización electoral es callarse la boca y soplar globos amarillos cuando el pueblo quiere luchar y quiere saber dónde está Santiago Maldonado.


 


Los militantes del FIT no tenemos la campaña electoral separada de nuestra lucha.


 


Este esfuerzo para tratar de que no nos metamos en la lucha social de nuestro país no es solo del gobierno. ¿Acaso CFK no dijo en los días previos a las Paso a sus sindicalistas que no hagan olas porque había que esperar la elección? ¿Acaso no les dice ahora que no luchen y mantengan la tregua porque la cosa vendría en el Congreso que se elegirá después de octubre? Mientras dice esto CFK arma un acuerdo con todos los senadores y punteros del PJ que pactaron el ajuste con Macri en todo este tiempo.


 


Nos quieren con cerrojo hasta que el gobierno pase  la segunda etapa del ajuste.


 


Este plenario va a votar objetivos de lucha y movilización. Vamos a salir a las calles durante el mes de octubre (el 12, como parte de la iniciativa del Sutna contra la reforma laboral). Pero junto con esto vamos a una intensa batalla por el voto de los trabajadores.


 


La batalla por el voto obrero


 


Y esa batalla tiene dos aspectos que quiero destacar: el voto por la vanguardia de los luchadores, de los compañeros que se movilizaron con nosotros. Fíjense qué CFK quiere venir a disputar con nosotros ese voto, cuando dejó un 40% de trabajadores precarizados y aplicó un impuesto al salario.


 


Aun así la memoria fue corta porque en la primera de cambio, cuando le preguntan por la masacre de Once, la que se acordó tarde del ajuste mostró la hilacha al responsabilizar por los hechos no a De Vido,  Jaime, a la corruptela, el responsable para ella… ¡es un obrero, el motorman!.


 


Muestra su completa raíz antiobrera. CFK, tu lugar fue y es con Gerardo Martínez, con Pedraza, con los enemigos de la clase obrera. Los obreros en lucha, que se ponen en pie contra el ajuste, van a venir con el FIT.


 


Tenemos, entonces, la batalla por ese voto de los que luchan con nosotros pero después tenemos también la batalla por el voto de nuestros compañeros de la fábrica, del taller, de la escuela.


 


Viene esta batalla con compañeros que votaron a otras opciones electorales. Hay que explicar lo que se viene, el falso carácter de la oposición que dice enfrentar el ajuste. Los llamo a que con el mismo rigor con el que luchamos y organizamos cada elección de delegados organicemos en cada fábrica, hombre por hombre, el voto por el FIT, en cada lugar de trabajo, y con ello la adhesión de fiscales.


 


¿Por qué? Porque el resultado de la elección y en particular del FIT no es indiferente para el ajuste que se viene. Una votación sólida del FIT es un pronunciamiento de lo más activo de la clase obrera contra el ajuste que viene. Es un voto que prepara una lucha para recuperar nuestros sindicatos y establecer una salida a la crisis que más temprano que tarde va a afectar al país.


 


Cada voto de los trabajadores es un voto para una salida de conjunto de una sociedad que merece otra perspectiva.


 


 


 


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