Políticas

23/5/2018

Marcos Peña en el Congreso: un provocador

El interpelado que se negó a responder.

La interpelación al jefe de Gabinete, Marcos Peña comenzó de una manera insólita: el funcionario dijo que no iba a responder agresiones ni prepotencias. Y, con esta excusa, se preparó para responder solo sobre aquellos temas o preguntas que él quisiera. Es decir, exactamente lo contrario de una interpelación. 


Esto, además, cuando su gobierno acababa de reprimir de manera brutal a los trabajadores del subte, que realizaban una medida de fuerza contra la paritaria de miseria del 13% firmada por la burocracia de la UTA. Y, luego, cuando fueron a reclamar a la comisaría por la libertad de sus  16 compañeros detenidos en la protesta. 


Esto también cuando el INTI volvió a amanecer hoy, por segundo día consecutivo, bloqueado por un descomunal operativo policial para evitar el ingreso de los científicos despedidos, cuando su entrada estaba garantizada por un acuerdo que suscribió la patronal.


Y cuando los trabajadores de Cresta Roja que realizaban un piquete en la puerta de la empresa fueron reprimidos con balas de goma,  gases e hidrantes por 1.300 efectivos de la Gendarmería, que los persiguieron durante más de dos horas hasta lograr dispersarlos.



 



Ante esta maniobra del funcionario, la diputada del Bloque Frente de Izquierda–Partido Obrero, Romina Del Plá, le respondió que “la única prepotencia es la del gobierno contra la clase obrera”. Y denunció que “hoy le enviaron carneros a los docentes neuquinos tratando de quebrar su huelga”. 


El gobierno, con mayor agudeza desde que negocia el acuerdo con el FMI y por obvia exigencia de éste, avanza hacia una militarización de los conflictos obreros. Es que el ajuste del ajuste que sigue al acuerdo con el FMI supone un ataque a fondo a las condiciones salariales, laborales y de vida de los trabajadores que solo pueden ser impuestos por esa vía.

“Nos hablan de gradualismo, pero en realidad estamos viviendo un rodrigazo: supertarifazos, devaluación monetaria (del 43% de noviembre a mayo), una carestía infernal, y encima pretenden que los trabajadores aceptemos paritarias de un 15% en cuotas”, dijo Del Plá. 


El peronismo, que le hace de segundo violín al gobierno, aceptó que el ruinoso acuerdo con el Fondo no sea discutido en el Congreso, donde lo colocaría ante la alternativa de tener que votar su aprobación. 

Por su parte, la burocracia sindical, aliada al PJ y cómplice del ajuste oficial al que deja pasar sin oponer la más mínima resistencia (y apoyando muchas de sus medidas, como, por ejemplo, la reforma laboral) ni siquiera responde ante las repetidas represiones a las luchas obreras ni al brutal ataque que se viene, impuesto como condición por el FMI.


Los gremios, seccionales y comisiones internas combativas, el activismo de todos los gremios, debe preparar e impulsar con asambleas el planteo de paro activo nacional y plan de lucha para enfrentar el ajuste: por la reincorporación de los compañeros cesanteados, basta de despidos, por la reapertura de las paritarias, fuera el FMI!