La capital catamarqueña fue escenario este miércoles 20 de una movilización de más de 700 trabajadores estatales, municipales, docentes y organizaciones de izquierda, ante el debate en la Cámara de Diputados de la provincia de una serie de decretos y la existencia de un proyecto de ley de reforma del Estado que ataca la estabilidad laboral de los trabajadores del sector público y quita derechos de los docentes, entre otros puntos, y será próximamente tratado.

La marcha (la primera que se realiza durante la cuarentena) recorrió las calles céntricas de la ciudad, entre la Legislatura y la Casa de Gobierno. Fue convocada por la Intersindical, un conglomerado que reúne a ATE (estatales), Soem (municipales de la capital) y SUTC (docentes).

La manifestación coincidió con la sesión donde se trató el paquete de (9) decretos del Ejecutivo. Fue una sesión exprés, donde estos fueron aprobados por la mayoría que tiene el Frente de Todos. La oposición de Cambiemos no mostró más resistencia a las medidas que su inútil voto negativo, aclarando que han facilitado la gobernabilidad aprobando las iniciativas que mandó el Ejecutivo en el pasado y señalando que estos decretos no eran necesarios.

A último momento, el Ejecutivo provincial mandó dos iniciativas más al recinto, referidas a un mayor endeudamiento provincial y a la autorización para emisión de títulos del Tesoro provincial.

El Partido Obrero y el MST, integrantes del Frente de Izquierda-Unidad, participaron de la marcha con una nutrida columna. Desde el PO planteamos: “no a la reforma y derogación de los decretos”. Esta posición contrastó con los reclamos de las organizaciones sindicales que exigían el diálogo y que se espere la poscuarentena para discutir la reforma.

La lucha por quebrar este ataque se vuelve central. Es necesario una fuerte agitación y la organización de los trabajadores para diseñar un plan de lucha que logre el objetivo de la derogación y frenar el ataque de las reformas.