Políticas

4/9/2003|816

“Más horas en lugar de más gente”

En los primeros tres meses del año la estadística oficial revela un aumento de los accidentes de trabajo del orden del 18%, con 166 casos mortales. Esto arroja para todo el país un promedio de tres muertes por día laboral, de las cuales aproximadamente dos corresponden a la provincia de Buenos Aires.


Los accidentes crecieron un 18%, pero la producción un 6. ¿Cómo se explica el desfase? Habla el gerente de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo: “El aumento de la siniestralidad se explica porque en lugar de tomar más trabajadores se hizo frente a la mayor actividad con el mismo personal, asignándole mayor carga de trabajo o, dicho de manera más simple, con más horas en lugar de más gente”. ¿Qué tal? El funcionario señala también que “muchos accidentes, incluso casos mortales, corresponden a trabajadores recién ingresados”; que se incrementó el “trabajo intensivo” (es decir la superexplotación), y “hay mas trabajo en negro” (Clarín, 13/8).


¿Por qué no toman trabajadores?


¿Por qué las empresas que componen el Polo Petroquímico de Bahía Blanca; o Techint o Repsol, que por cada dólar que exportaban recibían un peso en el 2001 y hoy 3, que venden sus productos en el mercado internacional y hoy exportan mucho más que antes, a caballo de la devaluación; por qué todas estas empresas no toman trabajadores?


No toman trabajadores por las razones que expone el propio funcionario de la Superintendencia de las ART: porque alargan la jornada laboral de los trabajadores que ya emplean. No toman trabajadores porque superexplotan al personal que tienen, en largas jornadas de 12 y 14 horas de trabajo por salarios miserables.


Existe otro motivo por el cual las patronales no toman genuinamente trabajadores: prefieren precarizados en negro. Casi la mitad de los asalariados estaba trabajando en negro en la provincia de Buenos Aires en mayo de este año, con cifras que están ahora en franco aumento. Existe, naturalmente, una complicidad de los gobiernos de la Nación y la Provincia con esta virtual huelga impositiva. No pagan los aportes previsionales, no pagan los impuestos; algo vedado a cualquier habitante de la provincia, que debe pagar rigurosamente el IVA al comprar cualquier producto.


Qué salida


Ninguno de los candidatos del PJ (Solá, Rico, Patti) o de la Alianza (Ucr, Ari, PS) ha planteado la necesidad de fijar un salario mínimo de 800 ó 900 pesos por una jornada de ocho horas, ni ha llamado a la organización en masa de los trabajadores para terminar con el trabajo en negro. Estudios del Indec plantean que si todos trabajaran ocho horas, la desocupación caería a la mitad; pero no se trata de un problema matemático, sino político. La tasa de explotación y el beneficio que obtiene un capitalista con una jornada de 12 horas, sin horas extras ni compensaciones, es infinitamente superior a la que obtendría respetando la jornada “legal”. La desocupación es, por otra parte, una política consciente para crear en el trabajador que está ocupado el temor al despido y forzarlo así a aceptar condiciones denigrantes de salario y de trabajo.