El entusiasmo con que los dirigentes del Mas y del Pts repiten que el Partido Obrero hizo un frente consigo mismo sólo se explica por la necesidad que tienen de ocultar que el que pomposamente bautizaron de Obrero y Socialista no llega siquiera a ser un frente entre ellos mismos y que, encima, ha sido convertido en un sucio reñidero.

Es que el mismo día en que acordaron este frente, los “principistas” se enfrentaron, sin retorno, por los candidatos, los “espacios” y la plata. Los dirigentes del Pts salvaron su responsabilidad en esta operación de prostitución política, firmando el acuerdo “bajo protesta” (Suplemento de Rebelión). Cualquier trabajador merece que se le diga por qué se llama socialista un frente que se enfrenta por la plata y por las ventajas que el Estado otorga a los partidos que participan en las elecciones. En el Fit y el Fis estos problemas se arreglaron por medio de compromisos; en el Frente Obrero y Socialista esto no ocurrió y la “protesta” del Pts nos dice que ocurrió una violación. ¿Qué accionar político positivo pueden esperar los trabajadores, y aun sus integrantes, de un frente tan mal parido?

El frente Mas-Pts es un reñidero de gallos; es peor que un frente oportunista, ventajero y sin principios, y por lo tanto inútil. No es serio.