Políticas

12/8/1993|398

Mas: Si no se rectifican son delincuentes

En su periódico del 28 de julio pasado, la dirección del Mas pone en boca del Partido Obrero la afirmación de que Altamira fue a La Habana para “poner fin a la ficción política en que se ha convertido el Foro”. El Mas concluye, entonces, que Altamira fue “para cambiar el contenido de la reunión”. A partir de aquí, al Mas solo le quedaría un paso para asegurar que fuimos a cambiar el contenido (de clase) de los partidos que integran el Foro de San Pablo.


Pues bien, la cita que efectúa el Mas es falsa, no figura en ningún documento o declaración del PO, de donde debe deducirse que ha sido fabricada en una usina de provocaciones que actúa al interior del Mas. Se trata de una grave falsificación, que apunta sin ninguna duda a “pudrir” el debate de ideas y por sobre todo la posibilidad de que los militantes del Mas tengan alguna oportunidad de orientarse luego de la definitiva bancarrota de su partido.


En realidad, el Partido Obrero, con una notable precisión en sus ideas, declaró lo contrario de lo que dice la cita “trucha” largada por el Mas, precisamente en la declaración sobre el Foro de San Pablo, que primero se publicó en Argentina y luego se distribuyó profusamente en La Habana. En la tercera frase de la “Declaración”, el PO llama “a clarificar las divergencias, delimitar las posiciones y ubicar por medio del debate a cada organización y partido en la trinchera de clase que le corresponde”. Si lo que se acaba de citar tuviera que ser calificado en otros términos, podría decirse que el PO fue a La Habana a plantear una escisión sobre una base de principios. La única coincidencia con los planteos del Foro la tiene el Mas, que defiende con aquél el “resultado del plebiscito en Uruguay” (Declaración Final IV Encuentro), a pesar de que representó la alternativa “alfonsinista” a las “privatizaciones”  en el vecino país.


O el Mas se rectifica públicamente por falsificar citas referidas al PO, o se declara de hecho un delincuente político.


Pero la cosa no termina aquí, porque en los raquíticos 500 espacios que el Mas le dedica a la presencia del PO en La Habana existe otra falsificación, todavía más descarada que la anterior. Segun el Mas, “el PO caracterizó al Foro como (y lo que sigue lo pone en boca del PO) ‘un acontecimiento internacional potencialmente revolucionario’. La canallada resulta mayúscula cuando se tiene en cuenta que la única vez que la Declaración del PO utiliza esa frase es para caracterizar, en la segunda parte del antepenúltimo párrafo del texto, “a la desintegración de los aparatos estatal e internacional de esa burocracia (la rusa)”. Si la dirección del Mas no es colectivamente responsable de esta adulteración sin precedentes, entonces tiene la obligación de expulsar de sus filas a aquéllos que la fabricaron. El recurso a la falsificación denota, por sobre todo, la completa ausencia de argumentación política del Mas, para delimitarse de la aguda intervención revolucionaria del Partido Obrero en el reciente cónclave habanero. La “escuela” de la alianza sin principios, electorera y arribista de la dirección del Mas con el Frente del Pueblo, Izquierda Unida, la UCR y Ubaldini, ha dado paso ahora a una criatura deforme que solo atina a reaccionar con una falsificación sin escrúpulos.


 


El Partido Obrero es la única corriente política de Argentina capaz de discutir públicamente en un foro internacional con el conjunto de los partidos democratizantes de la izquierda, desenmascarar sus posiciones y abrir una perspectiva a los sectores revolucionarios que abrigaron ilusiones en esos partidos y que hoy buscan una alternativa que los supere.